Imagen de 'El Pastilla' difundida por la Policía para pedir ayuda a la ciudadanía en su localización.

Imagen de 'El Pastilla' difundida por la Policía para pedir ayuda a la ciudadanía en su localización. Policía Nacional

España INTERIOR

La Policía siguió la pista de 'El Pastilla' hasta Alemania al localizar allí a un cómplice de su fuga

El joven sicario abandonó la prisión a pie y pasó varias noches a la intemperie, eludiendo el cerco policial de Interior.

26 enero, 2024 02:06

Vio la oportunidad y la aprovechó. Yusef Mohamed Lehrech, El Pastilla, no podía desperdiciar la cadena de errores que se presentaron ante él la tarde del pasado 23 de diciembre, cuando salió por la puerta de la prisión de Alcalá Meco en vísperas de Nochebuena. Lo hizo como uno más de los familiares que aquel día fueron a visitar a los reclusos. Ya fuera, una vez dejó atrás los muros de la cárcel, echó a correr campo a través.

Un mes después ha sido arrestado por los agentes de la Policía Nacional a casi 2.000 kilómetros de España, en una estación de tren en Leipzig (Alemania). Tras intensas semanas, se había encauzado una de las líneas de investigación, la que le situaba en territorio germano. Fuentes del Ministerio del Interior apuntan a que ese fue el lugar que escogió para resguardarse porque varios cómplices le habían estado ayudando desde allí.

El análisis que hicieron los investigadores con el itinerario seguido por el fugitivo tras la evasión del centro penitenciario permitió abrir una línea internacional de investigación por el posible paradero del prófugo en la ciudad de Montpellier.

Esta línea de investigación permitió contactar con las autoridades francesas para comprobar si se ocultaba en el país galo. La investigación derivó sin embargo hacia Alemania. Allí se captó información que acreditaba que El Pastilla se encontraba cobijado por una familia en Colonia.

Una persona similar al fugitivo llegó a ser visualizada por una cámara de circuito cerrado de televisión en las proximidades del domicilio pero no había certeza de su identidad. Tras realización de comprobaciones de cotejo facial contra ABIS con el Grupo de Fisionómicos de la Comisaría General de Policía Científica se obtuvo la confirmación positiva de que se trataba del fugitivo.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes penitenciarias, tan sólo unos minutos después de su fuga el joven sicario ceutí de 21 años de edad fue visto corriendo en las inmediaciones del Centro de Inserción Social (CIS) Melchor Rodríguez García, situado a apenas 200 metros de la prisión. Nadie sabía aún qué estaba pasando. 

[La Policía detiene a 'El Pastilla' en una estación de tren en Alemania un mes después de su fuga]

Poco más de una hora después de que la ausencia de El Pastilla hiciera saltar las alarmas de la cárcel, el Ministerio del Interior desplegó sus unidades para buscarle en las estaciones de tren más cercanas, así como los aeropuertos, y estableció un perímetro en torno a la prisión.

Todas las vías de escape estaban controladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, en los primeros compases de su fuga, el joven Yusuf se perdió como un bandolero en el paraje de los alrededores de la prisión madrileña y ya nadie logró encontrarle. Desde el principio logró eludir el cerco policial que se impuso en torno a la penitenciaría. 

Así, El Pastilla pasaría varias noches a la intemperie mientras se convertía en uno de los fugitivos más buscados de toda España.

A lo largo de los últimos 30 días, varias falsas alarmas de personas que alegaban haberle visto en distintos lugares de España desviaban el tiro de una investigación que la Policía Nacional había logrado encauzar. Pese a su fuga a pie, la Policía Nacional mantenía abierta la línea de que pudiera haber logrado abandonar el país hacia el extranjero.

[En el polvorín de Botafuegos, la cárcel del narco: se requisan más de 100 móviles cada año]

Esa hipótesis, la de que se había marchado a Alemania, se sostenía gracias a pruebas recabadas por los investigadores. Es allí donde le han localizado finalmente. 

El Pastilla se encontraba en la cárcel de Alcalá Meco en régimen de FIES 5, uno de los más restrictivos, reservado para reclusos vinculados a la delincuencia común de tipo internacional, a autores de delitos muy graves que hayan generado una importante alarma social. El joven se encontraba en el módulo de respeto, a pesar de ser un interno peligroso que llevaba poco tiempo en esa prisión.

Yusef había sido detenido en mayo del pasado año como presunto autor del asesinato de un joven en Algeciras, en octubre de 2022. El sicario acabó con la vida de un hombre de 26 años, trabajador del puerto de esa localidad, con pareja y dos hijos, tras confundirlo con otro hombre de un clan rival en la barriada de El Saladillo. 

En concreto, El Pastilla trabajaba para Nayim K. A., conocido como El Tayena, que le habría encargado matar a un miembro de los Piolines. Yusef, encapuchado, disparó cuatro veces a bocajarro en el pecho a J. F. A., ajeno completamente a cualquier actividad delictiva. Después de ese crimen, Yusef también acabaría con la vida de su jefe. 

La fuga

En el momento de su fuga, apenas llevaba dos semanas el centro penitenciario Madrid II. Le habían trasladado desde Algeciras por "incompatibilidad" de convivencia en Botafuegos (Algeciras) con presos de bandas narcotraficantes rivales. No tenía muchos amigos.

En la víspera de Nochebuena, cuatro familiares fueron a verle a la cárcel. Primero acudieron al locutorio, y luego, de forma más íntima, uno de ellos tendría con él un vis a vis. Fue ahí cuando se le presentó la oportunidad de protagonizar una de las escapadas penitenciarias más insólitas que se recuerdan.

[Un sicario se fugó de la cárcel de Alcalá Meco mezclado entre las visitas la víspera de Nochebuena]

Cuando finalizó la comunicación con los suyos, el ceutí se confundió entre el resto de las 11 personas que visitaban ese día la prisión. La huida, que ha acarreado la suspensión de empleo y sueldo a tres funcionarios, se produjo por una cadena de errores graves.

En las imágenes de las cámaras de seguridad de Alcalá Meco, los responsables de Interior han podido comprobar con estupefacción la secuencia de despistes. Desde el error del primer trabajador hasta el de los guardias civiles de la entrada que le enseñan la salida reglamentaria, como si fuera un familiar más. Y El Pastilla caminando tranquilamente hacia la libertad.