El pederasta Aldo Maximiliano, con camiseta de color rojo, detenido por los agentes de la UCO.

El pederasta Aldo Maximiliano, con camiseta de color rojo, detenido por los agentes de la UCO. Guardia Civil

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Aldo, el pederasta del videojuego: atrapado tras abusar de 26 niños que conoció por el 'Fortnite'

Sumando los delitos sexuales por los que se le detuvo y por los que ya se le condenó, Aldo Maximiliano abusó de 48 niños en menos de 15 años.

21 mayo, 2022 04:05

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Los padres de uno de los menores se dieron cuenta de que tenía la aplicación de Skype instalada en el móvil de su hermano. También que, en el videojuego Fortnite, al que se conectaba de vez en cuando para disfrutar de partidas en Internet, el niño de 9 años contaba con determinadas mejoras o elementos de los que, en principio, no debería disponer.

Este hecho alertó a los progenitores, que le preguntaron al hijo qué era aquello. El menor les contó a sus padres que había sido "un amigo del Fortnite". Jugando partidas con él en red le había regalado varias mejoras a cambio de hacer con él videollamadas.

Con la inocencia de tan corta edad, sin ser consciente de estar siendo víctima de un gravísimo delito, el niño les contó que ese individuo le pedía a través de las videollamadas que se desnudase para él. 

Los padres pusieron el asunto en manos de las autoridades. Y así es como el Departamento Contra el Cibercrimen de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se volcó en este caso en el que llegarían a descubrir y detener a Aldo Maximiliano, un pederasta italo-argentino de 42 años, afincado en Málaga con antecedentes por 22 delitos sexuales contra menores y otros dos por exhibicionismo.

Ahora, de la misma forma que el niño al que pedía que se desvistiera ante la cámara del ordenador, los investigadores le atribuyen los delitos de abuso sexual y de captación contra al menos 26 menores con fines de producción de pornografía infantil.

La investigación

El jefe de la investigación describe a EL ESPAÑOL cómo lo más sencillo fue localizar al pederasta a través de esa primera denuncia de la familia del niño de 9 años: "A los padres no les cuadraba que tuviera Skype. Fue cuando vieron que estaba hablando con alguien". Desde el Departamento de Cibercrimen de la UCO pronto dieron con él. "Skype y Fortnite han colaborado en todo momento con nosotros, dándonos muchísima información". 

A Aldo Maximiliano lo localizaron en el centro de Málaga. Supieron que era un tipo con numerosos antecedentes, que había estado en la cárcel, que ahora vivía con su madre y que se anunciaba como monitor de deportes, de campamento y profesor de inglés, entre otras actividades en las cuales trataba de relacionarse constantemente con niños de entre 8 y 12 años. Que fue al final de los que presuntamente abusó a través de la plataforma de videojuegos online.

Tras llevarse los dispositivos comenzó la parte más complicada de las averiguaciones del Instituto Armado. Dentro de sus ordenadores encontraron gran cantidad de imágenes de niños. Había en ellos más de 2.000 archivos con contenido de índole sexual con menores. "Una vez le atrapamos, lo más complicado continúan los investigadores era identificar a los niños que aparecían en esas fotos".

Supieron que durante varios años el detenido iba forjando una amistad prolongada en el tiempo con sus potenciales víctimas. Lo hacía siempre mediante el engaño y el abuso de superioridad. Pagándoles regalos virtuales disponibles en las plataformas de juego, a cambio exigía a los menores que realizasen con él videollamada, para que ellos le mostrasen sus partes íntimas y otro tipo de acciones similares.

Más menores

En sus cuentas hallaron 81 pagos a cuentas de usuarios de juegos. Todos esos perfiles pertenecían a menores de edad. Una vez que estos accedían a posar desnudos ante la cámara, el detenido capturaba la pantalla de su dispositivo móvil, almacenando centenares de imágenes de carácter sexual de los menores.

De esta manera, agentes del Departamento Contra el Cibercrimen de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, tras una operación iniciada el pasado mes de julio, una vez corroborados los hechos que motivaban la denuncia, dieron prioridad inmediata a esta investigación ante la posibilidad de que no se tratase de un único caso. Y que afectase a muchos más menores. "Es por desgracia algo habitual en esta tipología delictiva y más aun tratándose de menores de tan corta edad", indican desde la UCO.

Y así, imagen a imagen, los investigadores fueron identificando a todas las víctimas a las que Aldo Maximiliano había conocido a través de videojuegos onlineLos progenitores de los menores identificados hasta el momento, fueron los primeros sorprendidos al ser informados por la Guardia Civil de los hechos. Varios de ellos incluso aseguraron que sus hijos no jugaban nunca sin supervisión de adultos. No se descarta la localización de más víctimas.

Antecedentes

Aldo Maximiliano era un pederasta que, hace pocos años, salió de prisión tras cumplir condena por 22 delitos de abusos sexuales a menores y 2 de exhibicionismo. Siempre en la ciudad de Málaga y localidades próximas a la capital de la provincia.

Las diversas condenas remarcan fuentes policiales ascendían a más de 50 años. Se las rebajaron a algo más de 12, al unificar todas las sentencias. Fue expulsado de España, pero regresó a Andalucía, a Málaga, donde vivía con su madre. 

Con uno de los menores sí que llegó a quedar en persona. Lo conoció en una playa nudista después de hablar con la madre del niño. Esta clase de sitios eran bastante frecuentados por el pederasta. Era asiduo a ellos, a la vista del material que se le ha intervenido.

En el año 2007, Aldo Maximiliano era entrenador de fútbol en la categoría infantil en la Unión Deportiva Mortadelo. En aquel entonces, fue condenado y entró en prisión por abusar de uno de los niños del equipo.