El helicóptero Dauphin N-3 del Servicio de Vigilancia Aduanera que se estrelló el pasado 11 de julio en Cádiz, tras ser rescatado de las aguas.

El helicóptero Dauphin N-3 del Servicio de Vigilancia Aduanera que se estrelló el pasado 11 de julio en Cádiz, tras ser rescatado de las aguas. EL ESPAÑOL

España NARCOTRÁFICO

Un helicóptero con graves fallos técnicos patrulla contra los narcos tras el accidente de Sotogrande

El siniestro en el que falleció un agente de Aduanas de 61 años ha dejado bajo mínimos las operaciones de lucha contra el narcotráfico en el Estrecho.

18 octubre, 2021 02:03

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El accidente de helicóptero registrado el pasado mes de julio a escasas millas de Sotogrande, en el que murió un agente de 61 años del Servicio de Vigilancia Aduanera, ha dejado bajo mínimos la lucha de esta agencia pública contra el narcotráfico en la zona del Estrecho.

La aeronave accidentada tenía su base en Algeciras. Fue rescatada en aguas del Estrecho, en las que quedó sumergida tras caer debido a un fallo técnico cuando perseguía la lancha de unos traficantes. Sin embargo, no podrá volar hasta que concluya la investigación abierta por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) para determinar las causas del siniestro.

El Servicio de Vigilancia Aduanera, que depende de la Agencia Tributaria, cuenta con otros tres helicópteros para luchar contra el narcotráfico con base en Almería, Vigo y Murcia. Estas aeronaves son operadas por la empresa contratista Eliance.

A preguntas de EL ESPAÑOL, la Agencia Tributaria asegura que estas tres aeronaves (dos helicópteros AS365-N3 Dauphin y un BK-117) están plenamente operativas. Pero no es exactamente así. Las fuentes del sector consultadas por este diario señalan que las bases de Vigo y Murcia no han registrado apenas ninguna actividad durante las últimas semanas: es decir, se han reducido a la mínima expresión las operaciones de estos dos helicópteros encargados de patrullar contra el narcotráfico. 

Una cascada de averías

En cuanto al helicóptero BK-117 que tiene su base en Almería, durante las últimas semanas ha registrado un rosario de problemas técnicos que han obligado a revisar todos sus sistemas, según revelan fuentes próximas a la compañía operadora Eliance.

Estos problemas técnicos afectan a las ayudas a la navegación y pueden constituir una grave amenaza para la seguridad de la aeronave y sus tripulantes durante una misión. La catástrofe registrada el pasado 11 de julio se puede repetir, indican las mismas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. 

Entre otros problemas, se han registrado fallos técnicos en la radioayuda DME -que mide las distancias- y en el Indicador de Situación Horizontal (HSI). Ambos instrumentos ofrecen al piloto una información esencial para poder volar de noche o en condiciones de baja visibilidad.

También se han contabilizado averías en las luces de los depósitos auxiliares -que permiten prolongan la autonomía de la aeronave- y en la luz del panel de fuego, es decir, el indicador que avisa al piloto si se incendia un componente de la aeronave en pleno vuelo.

"Me negaría a volar"

"Si yo fuera el piloto, sin duda me negaría a volar en esas condiciones", señala gráficamente a EL ESPAÑOL un profesional del sector. Con una irregularidad añadida, ya que todas estas averías que ha sido preciso resolver en las últimas semanas no han sido anotadas en la documentación oficial del BK-117. Algo que puede constituir una grave irregularidad si la aeronave es sometida a una inspección.

Las fuentes del sector consultadas por este diario señalan que en la actualidad este helicóptero BK-117 sólo vuela de día, lo que supone una seria limitación en las labores para localizar descargas de alijos de droga en el Estrecho, que se producen de forma habitual durante la noche o la madrugada.

El Servicio de Vigilancia Aduanera tiene previsto incorporar un nuevo Dauphin N3 -que actualmente se está sometiendo a una puesta a punto en los talleres de la compañía Babcock en Albacete- para sustituir al que se estrelló el pasado 11 de julio a 30 millas al este de Sotogrande (Cádiz).

El accidente se produjo de madrugada, cuando el helicóptero perseguía una lancha que finalmente logró darse a la fuga, y que transportaba presuntamente un alijo de droga o tabaco. Debido a un problema técnico, aún por determinar, la aeronave perdió altura y cayó al agua.

Un trágico accidente

A bordo del helicóptero viajaban dos pilotos de la compañía Eliance, así como un agente del Servicio de Vigilancia Aduanera, encargado de operar la cámara con visión nocturna. Un barco de Vigilancia Aduanera que también participaba en la misión abandonó la persecución de la narcolancha para rescatar a sus compañeros. 

Los dos pilotos del helicóptero lograron salir del agua sin problemas, pero cuando lograron sacar a la superficie al agente de Aduanas, José Luis D.I. de 61 años, sufrió una parada cardiorrespiratoria. El personal sanitario intentó reanimarle durante más de una hora. El fallecido estaba casado y tenía un hijo.

El agente de Aduanas fallecido, José Luis D.I., ante uno de los helicópteros en los que trabajaba

El agente de Aduanas fallecido, José Luis D.I., ante uno de los helicópteros en los que trabajaba

La investigación abierta por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) para determinar las causas de este accidente puede convertirse en un grave quebradero de cabeza para la empresa que opera los helicópteros de Vigilancia Aduanera.

Las fuentes del sector consultadas por EL ESPAÑOL indican que el manual de operaciones de Eliance no incluye la habilitación de vuelo multipiloto -que debe ser certificada por AESA- para el helicóptero Dauphin N3 en las misiones de Vigilancia Aduanera.

Contrato de 22 millones

A preguntas de este diario, Eliance asegura que tiene la "habilitación multipiloto para todas las operaciones de Certificado de Operador Aéreo (AOC)", si bien este requisito, añade, no estaba establecido en el contrato que le adjudicó la Agencia Tributaria el pasado 12 de noviembre por 22,7 millones de euros.

La investigación abierta por la AESA, que todavía puede prolongarse durante varios meses, determinará las causas del accidente y si la empresa encargada de operar la aeronave ha podido incurrir en alguna responsabilidad.