"¡No es abuso, es violación!", gritaron al unísono el 26 de abril decenas de miles de mujeres y hombres en todo el país tras escuchar la condena a los cinco jóvenes sevillanos de La Manada -José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Ángel Boza, Jesús Escudero y Alfonso Jesús Cabezuelo-, de nueve años por los hechos sucedidos en los Sanfermines de 2016. Pasaron una temporada en prisión. En la imagen, Prenda, Escudero y Boza quedan en libertad el 23 de junio, días antes de los Sanfermines. El 5 de diciembre, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ratificó el fallo de la Audiencia Provincial. Entretanto, se les ha visto entrar y salir del juzgado ante el que tenían que comparecer periódicamente, rodeados de medios, y a uno de ellos delinquir en pleno proceso, robando unas gafas de sol de un centro comercial. En lo político y lo social, se debaten los límites entre el abuso y la violación, para que en el futuro no haya dudas a la hora de aplicar el criterio: ninguna de las decisiones hasta ahora se ha adoptado por unanimidad. El caso queda en manos del Supremo.