El máximo responsable de Manos Limpias, Miguel Bernad.

El máximo responsable de Manos Limpias, Miguel Bernad. Efe

España OPERACIÓN NELSON

El líder de Manos Limpias quiere dejar la prisión para cumplir arresto domiciliario

Miguel Bernad, acusado de extorsión y amenazas, solicita ser excarcelando tras  una operación de retina el pasado 26 de mayo.

7 junio, 2016 12:20
Daniel Montero Carlota Guindal

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El máximo responsable de Manos Limpias y uno de los principales imputados en el caso Ausbanc, Miguel Bernad, quiere dejar la prisión de Soto del Real para cumplir arresto domiciliario. La petición llega a la Audiencia Nacional  tras la operación de retina que Bernad, de 74 años, sufrió el pasado 27 de mayo. Una intervención tras la que los médicos del Hospital Universitario Fundación de Alcorcón le prescribieron reposo absoluto. 

Un día después de pasar por el quirófano, los abogados de Bernad solicitaron a la Audiencia Nacional que el máximo responsable de la entidad que mantiene a la infanta Cristina en el banquillo cumpliera con sus cuidados médicos en casa en lugar de entre rejas. "Entendemos que dadas las circunstancias sería muy conveniente acordar un régimen de prisión atenuada, ya que con eso nada se perjudica el presente procedimiento y mucho se beneficia la salud y el estado psicológico de un enfermo que además cuenta con 74 años de edad".

El escrito de Bernad se queja además del tratamiento recibido en el hospital por los funcionarios de prisiones: "La dotación encargada de su traslado y custodia lo tuvo, en todo momento, por todas las dependencias hospitalarias, y en sus traslados por el interior del hospital para la realización de pruebas, esposado por un centro público, con el quebranto moral y psicológico que para una persona en este estado tiene. ¿Qué necesidad hay de darle este trato a una persona que tiene que ser guiada, ya que tiene un accidente ocular que le impide la visión", aseguraba el escrito presentado el pasado 2 de junio, una semana después de que Bernad fuera operado.

Tumbado boca abajo

Tras la operación de retina, los médicos indicaron a Bernad que debía permanecer "decúbito prono" (boca abajo) "el mayor número de horas posibles, excepto para comer y asearse. Se explica al paciente la importancia del tratamiento postural para garantizar el éxito de la intervención", refleja el parte sanitario.

Dos días después, el 28 de mayo, es la representación de Podemos en la causa -que ejerce la acusación popular- quien se niega a la petición de los abogados de Bernad. A juicio de los letrados, la operación sufrida por Bernad no entraña "un grave peligro para su salud", tal y como requiere la normativa sobre excarcelaciones humanitarias. "Por otra parte, debemos oponernos a la concesión del régimen de prisión atenuada ya que la salida de prisión del señor Bernad podría facilitarle (aun estando en recuperación de su operación) la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes para la presente causa", mantienen los abogados de Podemos. 

Ahora, la medida queda en manos del juez Santiago Pedraz, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que a la espera del pronunciamiento de la Fiscalía, tendrá que tomar en los próximos días una decisión en firme.