Puigdemont durante la ceremonia de investidura.

Puigdemont durante la ceremonia de investidura. Albert Gea Reuters

España Desafío soberanista

Puigdemont se salta la promesa de lealtad a la Constitución y al Rey

La fórmula que leyó Carme Forcadell, presidenta del Parlament, no incluye la lealtad al Rey y sólo se ha hablado de la voluntad del pueblo de Cataluña. La Abogacía del Estado estudiará la fórmula utilizada.

12 enero, 2016 19:52
Barcelona

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Carles Puigdemont ha aprovechado la toma de posesión como nuevo presidente de la Generalitat para demostrar el nuevo camino que pretende tomar el Govern. En un gesto inédito hasta la fecha, el president ha tomado posesión de su cargo sin prometer ni jurar lealtad al Rey ni a la Constitución, algo que sí hizo Artur Mas en 2012.

Puigdemont ha prometido lealtad "al Parlament y al pueblo de Cataluña" y, sin nombrar la palabra independencia, ha justificado la necesidad de que Cataluña sea un Estado para poder tener “mejores condiciones de vida y trabajo, servicios básicos garantizados, calidad del medio ambiente y compromiso con la solidaridad internacional”. “Todo esto no será posible si no tenemos las herramientas necesarias”, ha explicado. “Hemos de ser honestos. No podemos mirar a nadie a los ojos y garantizar algo si no tenemos las herramientas necesarias”.

"Estamos ahogados y humillados económicamente, menospreciados en nuestra identidad y lengua", ha añadido Puigdemont. El nuevo president ha explicado que, en referencia a la construcción de un Estado, "no quiere hacerlo de cualquier manera".

Puigdemont se ha comprometido a desplegar los detalles del plan rupturista del Govern, a garantizar la "solvencia jurídica" de las decisiones que se deban tomar y a trabajar para implicar "más y mejor gente" al proceso rupturista.

La Abogacía del Estado ha anunciado que estudiará la fórmula que ha utilizado el nuevo president para jurar su cargo para determinar si ha acatado la Constitución y su acción fuera merecedora de alguna acción por parte de los servicios jurídicos.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha recordado antes de la celebración del acto que las fórmulas utilizadas a lo largo de los años han sido muy variadas, y el Tribunal Constitucional y la Junta Electoral Central se han pronunciado sobre los elementos que se pueden introducir en ese acto.

Ahora corresponde a la Abogacía del Estado analizar si la fórmula utilizada es respetuosa con la Constitución o si genera algún tipo de infracción.

Mensaje al Rey

Después de que el Rey no le haya agradecido los servicios prestados en el BOE como marca la tradición el presidente saliente, Artur Mas ha querido responder al monarca durante su discurso.

"En ocasiones este trabajo no es agradecido, pero servir a un país siempre lo es y si se trata de Cataluña estoy doblemente agradecido”, ha afirmado el expresident dirigiéndose a su equipo de Gobierno. "Yo sí os agradezco los servicios prestados. A todos", ha añadido.

Las palabras de Mas han generado un fuerte aplauso que se ha alargado durante casi un minuto y que al final ha levantado a todos los presentes de sus sillas excepto a tres personas: el ministro de Interior, Jorge Fernández-Díaz, la delegada del Gobierno, Llanos de Luna y la máxima autoridad del Ejército en Cataluña, Ricardo Álvarez-Espejo.

Las ausencias

El acto solemne de toma de posesión, celebrado en el Palau de la Generalitat, ha contado con representantes de todos los partidos y las más importantes autoridades de Cataluña. La Sala Sant Jordi de la Generalitat se ha abarrotado y un centenar de personas se han concentrado en la plaza de Sant Jaume ataviados con esteladas.

Entre las principales ausencias han destacado la de los líderes de Ciudadanos, PP y la CUP. Ni Inés Arrimadas, ni Xavier García Albiol ni Anna Gabriel han acudido al Palau de la Generalitat aunque sí han acudido representantes de sus partidos.

La ausencia más sonada, sin embargo, ha sido la del expresident Jordi Pujol, que sí acudió a la toma de posesión de Mas. Sí han acudido, en cambio, José Montilla y Pasqual Maragall, que a pesar de su grave enfermedad se ha acercado a la Generalitat.