En un encuentro con medios de comunicación, celebrado la tarde de este 13 de marzo, la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard, junto al director de la organización en España, Esteban Beltrán, ha aplaudido la posición de España en contra del conflicto que se está librando en Gaza, pero ha dicho que no es suficiente con la interrupción temporal de las transferencias de armas a Israel ni con su participación en la investigación del Tribunal Penal Internacional de las consecuencias de la ocupación de Israel en Palestina.

Callamard ha podido compartir el contenido de las reuniones que ha mantenido estos últimos tres días con algunas autoridades españoles, donde se incluyen los ministros de Trabajo y Economía Social, Interior o Exteriores, representantes de grupos políticos y miembros de organizaciones de la sociedad civil. La jefa de la oenegé defensora de los DDHH les ha hecho llegar una agenda donde figuran las asignaturas pendientes del ejecutivo en materia de derechos humanos para esta legislatura.

Este documento aborda cuestiones desde la posición del país con respecto al conflicto palestino-israelí hasta la investigación de la masacre de Melilla, pasando con cuestiones de fondo como la intención de reforma de la legislación nacional que dificulta las investigaciones de vulneraciones de DDHH. 

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La posición con respecto a Gaza e Israel

Durante sus encuentros con los ministros ha animado al ejecutivo, en calidad de miembro de la Unión Europea, a ser una fuerza motriz ejerciendo influencia en sus socios europeos para que la medida se aplique a nivel europeo. Y también ha recomendado proponer la revisión del Acuerdo de Asociación con Israel. "Pedimos a las autoridades españolas que reconozcan en todos sus discursos el sistema de apartheid de Israel", ha afirmado.  

Callamard ha explicado que la posición de José Manuel Albares, ha sido esquiva. "Las autoridades se escondían detrás de la Unión Europea", ha dicho. Y ha detallado que el ejecutivo español justificaba su pasividad por la forma en la que se toman las decisiones en el seno de la Unión Europeo, normalmente en forma de consenso.

"Puede que digan [las autoridades españolas] lo correcto, pero es importante que hagan lo correcto", ha asegurado Callamard. También aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a los líderes europeos: "El riesgo de genocidio es serio, ahora no es el momento de contar votos y elecciones". 

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"El sufrimiento de la población en Gaza merece que todos los actores políticos en España, y en el mundo, dejen de lado sus diferencias y acuerden una agenda común, basada en el derecho internacional y los derechos humanos para hacer frente al riesgo de genocidio en Gaza", ha expresado Callamard. 

La masacre de Melilla

Una de las cuestiones que se han elevado en la reunión con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido el cumplimiento de las recomendaciones de la Fiscalía General del Estado para eliminar los obstáculos que impiden obtener protección internacional a las personas subsaharianas en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla. 

AI, en palabras de Callamard, ha lamentado que en la reunión con Grande-Marlaska el ministro no haya asumido un compromiso real para investigar lo sucedido, así como para que los derechos humanos desempeñen un papel importante en las relaciones con Marruecos. "Creemos que las autoridades han mostrado su compromiso (…) lamentamos que tanto ellas como el Ministerio del Interior no estén dispuestos a realizar una investigación independiente", ha afirmado Callamard. 

“Las autoridades españolas, así como también las marroquíes, deben asumir su responsabilidad, y dejar de frustrar los intentos de averiguar la verdad de lo sucedido en Melilla, tan necesaria para garantizar justicia a las víctimas y sus familias”, ha indicado la jefa de AI. También ha expresado que desde su organización esperan que el gobierno "ponga fin a la política de devolución; no estamos recibiendo garantías suficientes", ha expresado a los medios de comunicación.

Por su parte, Beltrán ha dicho que la respuesta de Marlaska con respecto a esta recomendación "ha sido evasiva". "Le preguntamos si estaba de acuerdo con la totalidad del informe, dijo que lo estaba analizando, pero sonó poco convincente", ha señalado Beltrán. 

De líder a decepción en justicia universal

En cuanto a la aplicación del principio de jurisdicción universal, Callamard ha dicho que si se tiene en cuenta el liderazgo español en la persecución de los criminales internacionales, "España era líder; ya no lo es, es un actor vergonzoso en el contexto europeo cuando algunos otros dirigentes están incorporando este principio". Ha criticado que este principio se haya borrado del marco legal español.

"Lamentamos que sea poco probable que el Gobierno reforme la orgánica para restablecer el principio de jurisdicción universal en casos de crímenes internacionales", ha dicho Callamard, para continuar con un llamamiento a todos los actores de la sociedad civil "para que exijan este principio".