Los hombres alemanes (y también las mujeres) son los más fieles del mundo, o al menos eso se deduce de un estudio de la consultora GfK Global. Según este informe, los teutones son los que tienen más “atributos positivos” en las relaciones de pareja. Entre estas características se encuentra su noción de la fidelidad o la compresión en la cama. 

Para los alemanes que respondieron al estudio, la lealtad es una de las cuestiones fundamentales en las relaciones de pareja. De acuerdo con los datos obtenidos, el 42% considera que el acto de infidelidad es algo imperdonable. 

Otra de las cuestiones que se califica como una característica positiva es que los hombres alemanes son más comprensibles y flexibles en la cama. El 20% de los alemanes no cree necesario tener relaciones cada semana y el 28% considera que es suficiente con hacerlo una vez a la semana. 

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La posible razón de estos datos, según señala Claudia Hewitt, una alemana que vive en Estados Unidos, en el portal Quora, es que los alemanes son como un “volcán inactivo”. “El exterior puede ser un poco más frío, posiblemente helado; pero si se toma el tiempo para profundizar y explorar, encontrarás un centro ardiente, caliente y posiblemente explosivo”, indica. 

Y al explicar por qué los alemanes podrían ser más leales, Hewitt señala: “Si tienes que esforzarte más para llegar al fuego, si finalmente llegaste al calor interior… no querrás irte”. 

Lo mismo señala Leona Quigley en un artículo para el portal de cursos de idiomas online Lingoda: “Puede ser difícil saber si le gustas a un hombre alemán”. Y añade: “A menudo, no te invitan explícitamente a salir, sino que lo expresan como ‘¿quieres ir a tomar un café alguna vez?’, por lo que se vuelve difícil saber cuál es su intención”. 

Quigley también recalca que a los alemanes les gusta mantener las distancias “hasta que te conozcan mejor, por lo que puede ser mejor no ser demasiado personal, demasiado rápido”. 

Infidelidad y salud mental 

Si bien cada persona es un mundo y le puede afectar de forma diferente, una infidelidad puede tener efectos negativos en la salud mental. Según señala Inmaculada Jáuregui Balenciaga, doctora en psicología clínica e investigación, en un artículo para la Revista de Psicología y Humanidades, una infidelidad puede generar daños psicológicos que perduren en el tiempo y “trastornos psicológicos como ansiedad, trastornos somatoformes o psicosomáticos y enfermedades mentales como la depresión”. 

Y estos efectos pueden perdurar durante meses o incluso varios años, algo que puede equipararse a la pérdida de un ser querido. “La infidelidad en algunas víctimas, parece una herida que no cicatriza, que no puede parar de supurar o que puede sangrar en cualquier momento de manera intensa a modo de hemorragia”, indica en el artículo Jáuregui.

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Por ello, para la doctora en psicología clínica e investigación es necesario “tomar en serio toda la sintomatología que provoca” la infidelidad, a pesar de que no puede constituirse como una categoría diagnóstica. Y critica la banalización del término. “La psicología, y por extensión las ciencias en general, abordan poco y mal asuntos existenciales tales como el amor, la fidelidad, la voluntad, la honestidad, la fe, el perdón, el sufrimiento, el dolor, el daño, la moral, la ética, la libertad, el bien común”. 

Así, concluye, es necesario “desmitificar muchos juicios y prejuicios sobre la infidelidad que circulan en forma de creencias populares”. También “dar a las relaciones y vínculos una mayor relevancia tanto en sus aspectos patológicos como sanos”.

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