La reciente entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática ha reabierto el debate sobre la conveniencia de exhumar al general José Moscardó y el teniente coronel Jaime Milans del Bosch, destacados militares de la dictadura franquista que permanecen enterrados en el Alcázar de Toledo.

La controversia radica en que los restos mortales de Moscardó y Milans del Bosch se encuentran en la cripta del Alcázar toledano, que hoy por hoy acoge el Museo del Ejército, en un espacio visible, pero cerrado al público y que es únicamente visitable por sus familiares con autorización previa, mientras que el artículo 38.3 del citado texto legal establece: "Los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura".

Para el presidente de la asociación Manuel Azaña, Isabelo Herreros, la exhumación debe llevarse a cabo puesto que la cripta forma parte del Museo del Ejército -dependiente del Ejército de Defensa- y, aunque sus visitantes no pueden acceder, "no es un lugar escondido" y "se pasa por ahí", ha asegurado a la agencia de noticias Efe.

"No hay voluntad política"

Sin embargo, Herreros ha lamentado que ni la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni el Ayuntamiento de Toledo hayan reclamado al Ministerio de Defensa la exhumación de los enterrados en el Alcázar. Así, ha admitido su pesimismo al respecto puesto que, a su juicio, "parece que no hay voluntad política" por parte de ninguna administración.

Precisamente, el coordinador autonómico de Podemos Castilla-La Mancha, José Luis García Gascón, ha instado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a que "observe y haga cumplir la Ley de Memoria en la región". "No puede mirar hacia otro lado, ya que está en la obligación de colaborar para el cumplimiento de la legislación vigente", ha añadido.

Además, ha instado también al Ayuntamiento de Toledo a que "agilice la licencia para la apertura y retirada de los restos y poner fin a la exaltación de estos represores de la dictadura".

El caso de Sevilla

"Igual que acabamos de conocer la solicitud de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para la exhumación y traslado de los restos del golpista Queipo de Llano de la Macarena de Sevilla, pedimos al Gobierno que agilice y haga lo propio con los restos de Moscardó y Milans del Bosch del Alcázar de Toledo", ha finalizado el líder de Podemos en Castilla-La Mancha. 

La cuestión es que mientras que las lápidas de Queipo y su mujer son accesibles para todos en la Basílica de la Macarena, la cripta del Alcázar de Toledo no es accesible para el público del Museo del Ejército, que sí puede pararse a verla desde el exterior. 

José Moscardó y Milans del Bosch fueron altos cargos militares del bando sublevado durante la Guerra Civil y la posterior dictadura. Fueron considerados héroes por el franquismo por su defensa del Alcázar de Toledo durante el asedio de 1936.