Darío Dolz, alcalde de Cuenca

Darío Dolz, alcalde de Cuenca

Cuenca CENTRO DE ESTUDIOS PENITENCIARIOS

El "desembarco" que llega a Cuenca, una revolución que ha despertado grandes expectativas

La llegada en marzo a Cuenca del Centro de Estudios Penitenciarios puede ser un importante revulsivo para la ciudad.

15 noviembre, 2021 07:13

Revolución para la ciudad, reto, responsabilidad o inyección económica son algunos de los calificativos que se escuchan al hablar de la instalación del Centro de Estudios Penitenciarios (CEP) en Cuenca, que comenzará a funcionar en marzo y con el que la capital conquense quiere dar ejemplo de que las ciudades pequeñas pueden absorber todas las descentralizaciones que se produzcan.

Así lo ve el alcalde, Darío Dolz, ante la llegada en menos de cuatro meses de la primera promoción de 450 trabajadores de prisiones, que acudirán a formarse a una localidad en la que van a suponer casi el 1% de la población.

"Tenemos que dejar el pabellón bien alto en este primer desembarco", reconoce en declaraciones a Efe el alcalde, que considera "un orgullo" que Cuenca sea el escenario de una de las primeras descentralizaciones que se han puesto en marcha en el país y asegura que la ciudad "está preparada" para responder.

El punto de inflexión se vivió el pasado 22 de abril, cuando el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, pronunció en Comisión Parlamentaria el nombre de Cuenca como sede del Centro de Estudios Penitenciarios.

Trabajo intenso

Atrás quedaban meses intensos de trabajo desde que el Ayuntamiento asumió el reto y lo aprobó por unanimidad en pleno, en un paso que después dieron otros órganos como las Cortes de Castilla-La Mancha con una declaración institucional.

Desde el 7 marzo hasta el 8 de abril se recibirá la primera hornada de 450 alumnos del centro y otros tantos desde el 18 de abril hasta el 20 de mayo, en períodos de cinco semanas, detalla en declaraciones a EFE Ángel Luis Ortiz, que afirma que la administración penitenciaria en España cuenta con infraestructuras de prisiones adecuadas, una ley aceptable aunque "susceptible de algún retoque", por lo que "lo único que falta es tener un gran centro de formación para consolidar todos los avances buenos que se han hecho en los últimos 42 años".

Pero no se limitará a los nuevos trabajadores, sino que la formación o el "reciclaje profesional" de los 24.000 funcionarios que componen el cuerpo de Instituciones Penitenciarias, según apuntan tanto el regidor como el secretario general de Instituciones Penitenciarias, tendrá que pasar por Cuenca de una manera u otra, lo que supondrá un "goteo continuo" de visitantes.

Sede en el Colegio de San Julián

La sede definitiva del Centro de Estudios Penitenciarios será el colegio "San Julián", ubicado a las afueras de la ciudad, a un kilómetro de la cárcel de Cuenca y a 3,5 del casco urbano, y su conversión para estas nuevas funciones tendrá un presupuesto de 9 millones de euros para hacer "un gran campus", subraya Ortiz.

Hasta que esté remodelado y preparado, los alumnos recibirán su formación en el campus conquense de la Universidad de Castilla-La Mancha, y en concreto en la Escuela Politécnica. El traslado definitivo a las instalaciones definitivas podría llegar en dos años o dos años y medio, según los cálculos del alcalde.

El vicerrector del campus, César Sánchez, señala a EFE que a pesar del carácter temporal de esta primera ubicación, el objetivo de la UCLM es que cuando las aulas estén ya en su ubicación definitiva, la Universidad va a estar detrás del proyecto para "aportar lo que mejor sabe hacer: la investigación".

En este sentido, avanza que Cuenca será el germen de un laboratorio de estudios, que se ha dado en llamar Observatorio de Políticas Penitenciarias, que aglutine las disciplinas que tiene la Universidad en lugares como Albacete o Ciudad Real, desde Criminología a Derecho Penal, y que ya ha dado sus primeros pasos con un Curso de Verano centrado en esta temática.

Las facilidades de la UCLM para utilizar sus instalaciones hasta que esté lista la ubicación definitiva, la propuesta de la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de cesión del Colegio San Julián, las comunicaciones de Cuenca y el valor añadido de que esta ciudad y su provincia es una de las más afectadas de España por la despoblación, "todo eso llevó al Ministerio del Interior a elegir Cuenca", resume el secretario general de Instituciones Penitenciarias.

Oportunidades para la ciudad

Los alumnos del Centro de Estudios Penitenciarios suponen, en cada turno de 450, el 22% de las 2.039 plazas hoteleras que según el Instituto Nacional de Estadística tiene la ciudad de Cuenca, y tanto el alcalde como los propios hosteleros indican que viene a cubrir los días menos demandados para este sector, de lunes a viernes.

El secretario de la Agrupación de Hostelería y Turismo, Diego López, explica a EFE que los fines de semana, especialmente en los últimos tiempos, tienen mayor índice de ocupación, pero éste es muy bajo el resto del tiempo y "sí es cierto que había temporadas que trabajábamos uno o dos días a la semana, por lo que esto va a ser una oportunidad muy importante".

La secretaria de la asociación de este sector, Raquel Álvarez, también admite que tienen “muy buenas expectativas” por lo que este centro va a suponer para el consumo en Cuenca, especialmente entre semana.

Hosteleros, comerciantes y el propio Ayuntamiento añaden que no se trata sólo de los alumnos del centro o el personal que venga aparejado, sino de que éstos van a servir “de altavoz en los distintos lugares de España de los que proceden”, por lo que la responsabilidad es mayor; aunque, como asevera López, “las grandes oportunidades son también grandes responsabilidades”.

Cuenca está diseñando de esta manera el "escaparate" en el que, según su alcalde, quiere convertirse para demostrar que las provincias y ciudades con menos población pueden acoger los organismos que, hasta ahora, estaban principalmente en Madrid.