El CF Talavera de la Reina se llevó una goleada en su visita a un filial, el Recreativo de Granada que demostró su calidad frente aun cuadro de Alcoy que pagó muy caros sus errores en defensa. Todo ello después de adelantarse en el marcador, con un tanto de Abel Molinero, que el cuadro nazarí neutralizó prácticamente de inmediato. 

Una lástima para los talaveranos, puesto que comenzaron con buen pie. Y no sólo por el gol, ya que en los primeros compases prácticamente vivieron en terreno contrario. Parecían estar en buena sintonía los cerámicos que, además, refrendaron con el 0-1 su dominio. Una falta alejada la colocó a la perfección Abel Molinero, sorteando la barrera con elegancia y haciendo inútil la estirada del guardameta local. 

Sin embargo, en el minuto 18, sólo tres después de la falta directa transformada por Abel Molinero, el Recreativo de Granada iba a neutralizar la ventaja visitante. En una jugada con cierta fortuna, Caio Emerson se marchó a trompicones de varios zagueros y el último rebote no lo pudo atajar Santomé. De nuevo, el delantero llegó a la pelota antes de que se marchase y evitó que saliera poniendo la pelota dentro del área pequeña. Allí, Víctor Andrés se metió el balón en su propia portería al no poder despejar de forma adecuada. 

De ahí al descanso, el dominio fue alterno y de escasas ocasiones, aunque sí parecía que el Talavera quería dar un paso más. No fue suficiente, en cualquier caso, para romper el 1-1 con el que finalmente se llegó al tiempo de asueto. 

Muchos errores

En la segunda parte, los fallos propios acabaron costándole el partido al Talavera. El primero, nada más comenzar este periodo, en el minuto 49, cuando Andrés García pudo soltar un buen disparo desde la frontal, a pesar de estar rodeado de defensas, colándose su lanzamiento en la meta de Santomé. 

Con el 2-1, empezó a lucir entonces la calidad y la velocidad del filial nazarí. De este modo, en el minuto 60, Caio Alves logró escaparse en profundidad y plantarse ante Santomé, al que batió con efectividad para anotar el tercero de los locales. La sentencia llegó ya en el minuto 80, cuando la pasividad de la zaga talaverana volvió a quedar en entredicho, con un pase atrás desde la derecha que se paseó por el área hasta que le llegó en la frontal a Buil, quien no dudó a la hora de disparar ajustado al palo para cerrar el encuentro con el 4-1.