El Real Madrid se llevó una victoria que vale su peso en oro este jueves tras doblegar al Barça en las semifinales de la Final Four de la Euroliga. Los blancos demostraron en Belgrado ser un equipo que está hecho de otra pasta y después de haber perdido todos los Clásicos de la temporada excepto el de la Supercopa Endesa, dieron un golpe encima de la mesa en el momento más importante del curso. 

El conjunto de Sarunas Jasikevicius se marchó con una ventaja de 11 puntos al descanso. Sin embargo, un tercer cuarto para olvidar terminó condenando las opciones de un equipo que estaba diseñado para partidos como este y, sobre todo, para ganar la Euroliga. Ese ya histórico parcial de 11-26 terminó acercando la quinta final de la máxima competición continental para el proyecto de Pablo Laso y alejó el sueño de volver a reinar en Europa de un Barça que lleva más de una década peleando por ello. 

El choque dejó imágenes realmente impactantes, pero sin duda alguna, la más viral ha sido la reacción de Nikola Mirotic pocos minutos después de caer derrotado frente al que durante muchos años fue su equipo. Sin embargo, a su regreso a Europa tras pasar un tiempo en la NBA, el montenegrino decidió rechazar la propuesta blanca para pasar a formar parte del eterno rival. 

Nada más concluir el choque, el internacional por España pasó por los micrófonos de DAZN para analizar lo que había sido una de las derrotas más duras de su carrera deportiva. Y sorprendentemente, Nikola no podía ni hablar. No le salían las palabras después de encajar un golpe que puede derribar la moral de un vestuario diseñado para brillar. El ala-pívot del Barça dejó unos silencios que ya son leyenda del Real Madrid y que son lo más celebrado por todos sus aficionados. 

Poco a poco, Mirotic intentaba articular palabras una detrás de otra, pero solo fue capaz de reconocer la superioridad del Real Madrid para darles la enhorabuena por meterse en otra final. Entre suspiros, miraba hacia el suelo, hacia un lado y hacia otro como intentando buscar unas explicaciones que ni él mismo sabía dónde estaban. Y todo antes de recibir la gran bronca de su entrenador, Sarunas Jasikevicius, en el vestuario. El lituano no pudo soportar haber concedido 52 puntos en esa segunda parte fatídica. 

El Mirotic más hundido

"Han jugado mucho mejor que nosotros la segunda. Han tenido más acierto. Enhorabuena para ellos". Hasta ahí llegaron las valoraciones de un Nikola Mirotic completamente hundido y destrozado que no era capaz de darle la vuelta a la frustración y a la resignación que sentía por dentro. Sin saber qué hacer ni qué decir, el montenegrino terminaba su breve aparición y se marchaba al vestuario para intentar digerir un fracaso que ha tocado muy duro a ese vestuario. 

Al Barça solo le queda ya centrarse en la Liga Endesa, después eso sí de intentar llevarse el tercer puesto ante Olympiacos, después de despedirse una temporada más del sueño y el reto de ganar la Euroliga. Pero este partido puede marcar un antes y un después para ellos. 

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