Google es una compañía tan grande, que a veces es fácil olvidar hasta dónde alcanzan sus ramas; la mayoría sólo las descubre cuando la división cierra o se convierte en el centro de una polémica. En el caso de hoy, es lo primero: Google Domains cierra, el servicio que la mayoría no sabía que Google tenía.

Google Domains fue presentado en el 2014 como la evolución lógica de la conquista de Internet de la compañía; y en su día, tenía el potencial de cambiar completamente la manera en la que usábamos la Web, con la apertura de nuevos tipos de dominio. Aunque la división ha ido avanzando en ese camino, con anuncios importantes este mismo mes, Google ha decidido venderla por sorpresa a uno de sus competidores, Squarespace, por 180 millones de dólares.

Aunque Google presente el proceso como una simple manera de "afinar el enfoque" de la compañía, en la práctica este es otro fracaso más, otro servicio cerrado más que se suma a la larguísima lista de productos de Google abandonados, junto con ilustres como Google Reader, el juego en la nube de Stadia y los portátiles PixelBook.

Google Domains se despide

Aunque Google Domains tal vez no es tan famoso como todos esos casos, el servicio había conseguido convencer a 10 millones de usuarios, algo llamativo teniendo en cuenta que no es un producto para el consumidor medio. Como su nombre indica, Google Domains permitía registrar dominios de Internet, el nombre que usamos cuando vamos a entrar en una página web o queremos conectar con un servicio. Por lo tanto, estaba dirigido a quienes querían crear su propia página, y no tanto a usuarios convencionales. La gran ventaja de Google Domains estaba en su integración con el resto de servicios de Google, como Workspace, además de funciones como 'hosting' de DNS y redirección de dominio y de correo electrónico (por ejemplo, si ya teníamos otro dominio y queríamos que el usuario entrase en el nuevo).

Pero, sobre todo, Google Domains destacaba por la posibilidad de obtener extensiones de dominio originales (la última parte de la dirección de una página), como .day, ideales para páginas que celebran días especiales del año como wildlife.day. De hecho, este mismo mes Google Domains se metió en una polémica al permitir la creación de dominios .zip, algo que recibió críticas de los expertos en ciberseguridad, porque los usuarios podrían pensar que estaban abriendo un archivo en vez de entrar en una página web al pulsar en el enlace. Que apenas un par de semanas después Domains haya anunciado su fin lo dice todo sobre la sorpresa que ha sido.

Para Google, Domains iba a ser una parte importante de su plan para conquistar Internet. La compañía imaginaba un futuro en el que las páginas web iban a ser más parecidas a las apps de Android, y viceversa, y en ese contexto tener un dominio atractivo y fácil de recordar era muy importante. Pero ahora Google está más centrada en recuperar el terreno perdido en Inteligencia Artificial, y después de un 2022 malo en el que tuvo que cerrar varios proyectos que no daban ingresos, ha decidido deshacerse de Domains.

Afortunadamente, los dominios creados por Google no serán cerrados, sino traspasados a Squarespace, que será la nueva encargada de operarlos; por lo tanto, para los clientes no cambiará nada, al menos por ahora; aunque no sería de extrañar que en el futuro tengan que migrar a la plataforma de Squarespace si quieren mantener su dominio.

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