Los clones de móviles Android son un mal que afecta a todas las marcas pero las chinas Huawei y Xiaomi son de las más afectadas.

La orientación de la industria China hacia la especialización en electrónica ha supuesto un cambio gigantesco en su economía. El país que antaño era eminentemente agrícola ahora es la principal fábrica del mundo y es raro ver una empresa que no localice allí su producción.

Sin embargo esto tiene su cara oculta, su lado negativo, como nos muestra el Financial Times en un artículo que saca a la luz el tamaño de una industria que muchas veces no se tiene en cuenta: la de las falsificaciones de productos.

Hace poco nos hacíamos eco de un caso particular, el de la venta de un clon del Galaxy S8 que había salido antes incluso que el propio dispositivo de Samsung. En este caso las diferencias eran notorias pero a veces distinguir uno de otro no están fácil.

Xiaomi se ve muy dañada por esta práctica

En ocasiones se ha culpado a Xiomi de copiar diseños de otros fabricantes y de inspirarse en empresas como Apple a la hora de desarrollar su software. Sin embargo ninguna de esas acusaciones está a la altura de lo que vive la propia empresa por culpa de los clones de sus propios dispositivos.

Su propio CEO, Lei Jun, ha declarado que entre un 30 y un 40% de los móviles que se venden con su logotipo son falsos, lo que por una parte daña sus ingresos y por otra su propia marca ya que la calidad de los mismos deja mucho que desear.

En este caso el problema es que los acabados exteriores son literalmente los mismos que utilizan sus propios móviles y es dentro donde se recortan prestaciones y características para poder venderlos mucho más baratos.

Es esta la forma de distinguir los ya que un modelo clonado del fabricante chino puede costar entre dos y tres veces menos que uno original, y eso que el precio de los teléfonos de esta compañía es ya bastante bajo.

Este problema afecta también a otro tipo de compañías como FitBit o Go Pro que ven como sus márgenes caen de forma drástica por este tipo de competencia desleal.

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