Novela negra
El canto del cisne
Edmund Crispin
15 febrero, 2013 01:00Publicada en 1947, dos años antes de que Chandler publicara una de las mejores aventuras de Marlowe, La hermana pequeña, esto es, en pleno auge del hard-boiled norteamericano, El canto del cisne es un cruce entre la clásica novela enigma lerouxiana y cualquier desternillante novela de Evelyn Waugh.
Partiendo de la teoría de que "pocas criaturas hay en el mundo más estúpidas que un cantante", Edmund Crispin (Buckinghamshire, 1921-78), que además de escritor de novelas de misterio fue compositor y crítico musical y literario, crea alrededor del misterio de la muerte del odiado tenor una especie de soap opera con cadáver de fondo, en la que guapos actores se casan con escritoras, y en las que las cremas desmaquillantes son algo más que cremas desmaquillantes. Con un pérfido uso de la cursiva, y diálogos tan vibrantes que el lector creerá estar oyéndolos, observando el ir y venir del puñado de torpes personajes que encabezan Adam Langley, el actor más famoso de la compañía, y Peacock, el director de la obra, los que más motivos tenían para acabar con la vida del malogrado Shorthouse. Una obra maestra de la comedia de enredo, en este caso, noir.