Image: La fractura. Vida y cultura en Occidente (1918-1938)

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Ensayo

La fractura. Vida y cultura en Occidente (1918-1938)

Philipp Blom

20 enero, 2017 01:00

Fotograma de Tiempos modernos, de Chaplin (1936)

Traducción de Daniel Najmías. Anagrama. Barcelona, 2016. 661 páginas. 26'90€

Aunque se ha considerado a menudo que la Primera Guerra Mundial marca el comienzo del siglo XX, este volumen muestra que el gran avance hacia la modernidad estaba dado en los primeros años del siglo pasado. El desarrollo industrial, el feminismo, la teoría de la relatividad, el sistema financiero, el psicoanálisis, la concentración de la población en las grandes ciudades o la música atonal comenzaron a desarrollarse antes del estallido de la Gran Guerra.

La ampliación de la sexualidad a partir de los condones, el cine o múltiples avances de la técnica ya habían cambiado la vida cotidiana y las identidades de la gente. En La fractura se establece un continuo desde los primeros años del siglo XX hasta 1945, final de la II Guerra Mundial. Un conflicto bélico empujado por las dramáticas condiciones del Tratado de Versalles, que obligaba a Alemania a pagar 153.000 millones de marcos cuando en 1913 la deuda alemana era de 5.000 millones.

Ese arco temporal, sobre todo el periodo 1918-1938, es el tema de un volumen en el que se mezcla la erudición con el detalle íntimo, la cultura con la ciencia, la relación del ser humano con la tecnología, la política con el crimen. Un periodo marcado por la brutalidad de una guerra, sus consecuencias y los preparativos de otra todavía más cruel.

En 2010, Anagrama tradujo Años de vértigo. Cultura y cambio en Occidente, 1900-1914. Un libro que interesó a infinidad de lectores por su novedosa manera de abordar el comienzo del siglo XX y que contribuyó a que en, 2013, Blom recibiese el Premio Terenci Moix.

La aparición de La fractura es motivo de alegría para los seguidores de nuestro autor. (Adviértase que en esta edición se ha optado por seguir el título de la edición inglesa, Fracture. El original alemán se titula Die zerrissenen Jahre que podría traducirse como los años rotos o desgarrados). Al público fiel de Philipp Blom se están añadiendo ahora otros muchos lectores porque este uno de los mejores libros de 2016. Contribuye con eficacia la excelente traducción de Daniel Najmías.

Nacido en Hamburgo en 1970, Blom estudió historia en Viena y acabó doctorándose en la Universidad de Oxford. A caballo entre la cultura germana y la anglosajona, su extensa obra está escrita tanto en alemán como en inglés. La fractura sigue la misma estructura narrativa que Años de vértigo. Un orden marcado por el paso del tiempo. Ahora, 1918 marca el primer capítulo y 1938 el último. Cada capítulo comienza presentando un caso real que encapsula el significado del tema central.

Desde ese suceso real, Blom despliega con maestría inesperadas conexiones con ideas, hechos o personajes. Los veinte años que centran el relato se agrupan primero con las consecuencias de la I Guerra Mundial y después con el antes de la II Guerra Mundial.

Se cierra el volumen con un epílogo sorprendente. La estampa real que articula el capítulo correspondiente a 1938 presenta a Bruno Walter dirigiendo la Novena sinfonía de Mahler en el Musikverein de Viena. El público que llena la sala sabe que a Mahler se le interpreta poco. Para los nazis su música es la de un judío decadente. Semanas más tarde Austria desaparecía al tiempo que una hija de Walter, también judío, era detenida. Este desplome le sirve a Blom para establecer un lúcido paralelismo entre el hedonismo de los flappers, los jóvenes que se tomaban la vida a la ligera y la desesperación de gente sin futuro del periodo de entreguerras, con la situación actual, marcada por el consumo y un sistema financiero orientado solo a la relación coste-beneficio.

Con esta reflexión, que recuerda la frase de Benedetto Croce ("Toda la historia es historia contemporánea"), finaliza esta apasionante y detallada visión de una época y un mundo cuyos ecos siguen presentes.