
Detalle de la cubierta del libro 'Casas limpias', de María Agúndez
¡Cómo está el servicio!: tres escritoras desmontan los tópicos del trabajo doméstico
María Agúndez, Sonia López Maestro y Sara Catella retratan en sus novelas la realidad social y cultural de España desde la óptica de tres limpiadoras.
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El lector acostumbrado por el cine español de los 70 a la visión edulcorada del llamado "servicio doméstico", con "chachas" tan entrañables como Gracita Morales, Rafaela Aparicio o Florinda Chico, sentirá cierta extrañeza ante estas tres novelas. De hecho, tienen tan poco que ver con ese cine añejo como con el aún más rancio clasismo que describen series como Arriba y abajo o Downton Abbey o la película Criadas y señoras (2011).
Lo que María Agúndez, Sonia López Maestro y Sara Catella proponen, cada una desde perspectivas, tiempos y circunstancias muy distintas, es retratar cómo un trabajo considerado humillante puede convertirse en el crisol con el que valorar la realidad social y cultural de la España más actual.
Así, en Casas limpias, María Agúndez (Zaragoza, 1990) narra la historia de Sol, la chica para todo de Jan, un artista de éxito (lo mismo revisa sus citas que ordena su apartamento). Aunque Sol adora limpiar ("cuando no estoy limpiando, estoy pensando en limpiar"), su pareja, chófer de estrellas de cine y televisión, prefiere contratar a dos hermanas latinas algo pesadas, para ocultar quizás que no hace nada en la casa que comparten.
Lo malo es cuando ella pierde el trabajo, despide a las hermanas y se queda embarazada. El nacimiento de su hija lo revolucionará todo, hasta que asuma y acepte qué quiere hacer de verdad con su vida.
Mucho menos atormentado es el planteamiento de Sonia López Maestro (León, 1975) en La nieve cubrirá todas las cosas, ópera prima con la que conquistó el último Premio Ciudad de Palma-Camilo José Cela. En ella nos encontramos con Luisa, una joven quinqui nacida a finales de los años cincuenta, que no sabe leer ni escribir y entra a servir en casa de doña Paquitina, que quiere enseñarle todo y quererla como parte de su familia.
Que nadie busque aquí una historia tremendista de abusos: como subraya la cita que abre la novela, si "la criada perfecta sirve a todos, el ama perfecta sólo sirve a su criada". Y doña Paquitina lo hará sin medida.
Mucho más ácida es la historia narrada por Sara Catella (Lugano, 1980) en Las desdichadas. Breve pero intensísima, la novela nos arrastra a Corzoneso, un pueblo suizo cercano a la frontera italiana, en 1912, donde el cura Don Antonio Bolgeri ha caído seriamente enfermo. Tanto que a Caterina Capra, la comadrona del pueblo, le encargan que vaya a cuidarle, a ponerle inyecciones y a limpiar la casa, mientras ella habla, llora e impreca sin que el sacerdote, completamente paralizado y mudo, pueda defenderse.

Las escritoras Sonia López Bravo, María Agúndez y Sara Catella
Y Capra será implacable: mientras le lava y cambia de postura para evitar las llagas, le recordará sus homilías cargadas de prejuicios y reproches a las mujeres, su silencio y complicidad ante la violencia que muchas padecen, su voluntaria ceguera. Tres novelas inexcusables para comprender mejor la evolución (o no) de nuestra cultura y sociedad.