Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre el aburrimiento (aunque juzgaré con mejores ojos a quienes escriban a partir de mañana, día 26 de diciembre).

El ganador de la semana pasada, dedicada al aperitivo, ha sido...:

Nuria
Tras dictar sentencia, el juez preguntó al acusado si tenía algo que alegar. Solo quiso saber si en prisión se tomaba el aperitivo.

Tiene su gracia cómo la pregunta del preso denota, por un lado, su condición social y, por otro, su tremenda ingenuidad. El juez, tras dictar la sentencia, se dirige al reo y este, en lugar de defenderse o inquirir sobre derecho penal o carcelario, muestra preocupación sobre un aspecto cotidiano tan insignificante como definitorio: si en prisión se sirve el aperitivo.

Esta pregunta, aparentemente trivial, revela mucho sobre la mentalidad o la perspectiva del reo. Muestra su buena condición social y también su forma cándida de ver el mundo, ya que, a pesar de enfrentarse a una situación tan crítica como una condena, su preocupación gira en torno a aspectos mundanos como la comida o el estilo de vida que podrá llevar en prisión; prisión que el reo parece no comprender, pues, en concreto, habla del aperitivo, que tiene aquí una connotación ligeramente elitista. El contraste entre la gravedad de la situación legal y la ligereza de la pregunta del reo señala su desconexión con la realidad, lo que convierte a este texto en un divertido e irónico relato merecedor del premio.

Enhorabuena, Nuria, por el relato, estupendo, y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

unlegadoazul
Tardaría en llegar a su festín en el campo de batalla. Hambrienta, decidió tomarse un aperitivo. Cogió su fría guadaña y entró en el bar.

Lachica
Un Martini, una hamaca, la brisa que mece las hojas... Alarga la mano para sentir el aire y toca la cama de su compañero de celda.

Jara
Se asfixió con un torrezno del aperitivo. El dueño del bar le dio el pésame a su mujer: «Murió haciendo lo que más le gustaba».

MikaNibal
Preparó su aperitivo preferido… En el féretro, todavía podía percibirse una sonrisa de satisfacción.

Saludos cordiales.