Pilar Bonet. Foto: Diario de Menorca

Pilar Bonet. Foto: Diario de Menorca

Letras

Cuando Putin perdió el sentido de la realidad y Pilar Bonet escribió el primer borrador de la guerra

La periodista, corresponsal en la URSS, publica 'Náufragos del imperio' y pone el foco en la invasión rusa de Ucrania centrándose en Crimea y el Donbás.

28 septiembre, 2023 02:48

Los grandes acontecimientos históricos suelen dar cronistas a la altura de su importancia. El colapso de la antigua URSS y la pervivencia de una Rusia problemática en busca de su lugar en el mundo han sido algunos de ellos.

Náufragos del imperio

Pilar Bonet

Galaxia Gutenberg, 2023. 280 páginas. 21 €

La bibliografía desde entonces ha dado libros canónicos, que no solo no envejecen sino que alumbran con una luz más clara a medida que pasan los años. Pienso en La tumba de Lenin (Debate), de David Remnick, director de la revista The New Yorker y corresponsal del Washington Post durante aquellos años. O en El imperio (Anagrama), de Ryszard Kapuscinski.

Entre aquellos primeros libros sobre el desmoronamiento soviético hubo uno hoy injustamente descatalogado, Imágenes sobre fondo rojo (Aguilar), de la periodista de El País Pilar Bonet (Ibiza, 1952), que convendría rescatar para entender muchos de los sucesos que hoy nos desconciertan.

Su autora, que fue corresponsal en la URSS, después en Rusia y el espacio postsoviético –con un intervalo de tres años como corresponsal en Alemania, entre 1997 y 2000– publica ahora Náufragos del imperio. Apuntes fronterizos (Galaxia Gutenberg), título que recuerda a los antes citados, pero cuyo objetivo es más específico, pues no trata de forma genérica de la caída de la URSS, sino que pone el foco en una de sus manifestaciones presentes como es Ucrania y la invasión rusa de febrero de 2022.

Un hecho que Bonet contextualiza y que le lleva a ampliar el arco temporal de su libro. Así, nos habla de cómo se negoció y produjo la independencia de Ucrania, entre otras repúblicas soviéticas; de 2004 –“la invasión rusa de Ucrania en 2022 es la culminación del proceso que comenzó en las elecciones presidenciales ucranianas [...], en las que se presentaba una clara disyuntiva entre dos orientaciones geo-estratégicas”–; pero, especialmente, de 2014, año de la invasión rusa de la península de Crimea –“el tiempo se dividió en un antes y un después”–.

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Junto con Crimea, el Donbás (que acoge las regiones del este de Donetsk y Lugansk) forma el otro eje de un libro conformado por impresiones y apuntes sobre el terreno, como señala el subtítulo. Como este, que de haberse publicado en el día en que lo escribió, habría recibido no pocas críticas por alarmista –o antirrusa–: “Donetsk, 18 de abril de 2014. Vladímir Putin ha perdido el sentido de la realidad y en su mundo de fantasía juega con los mapas, la historia y el espacio. Veremos si la alucinación colectiva se encauza pacíficamente o si desemboca en la guerra”.

Hay en Náufragos del imperio una mezcla de tres modalidades de periodismo en los que la autora ha destacado a lo largo de su trayectoria: la crónica, el análisis –que sigue ejerciendo brillantemente en El Paísy los perfiles. Son formas de narrar con códigos distintos que en este caso están todos al servicio de un libro más que recomendable, repleto de personas de carne y hueso que dan vida a conflictos que tienden a verse con el filtro helado de la geopolítica.

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Si, como dice la conocida definición, el periodismo es el primer borrador de la historia, hay que concluir que el desplegado para contar e intentar explicar Rusia ha sido especialmente brillante. No solo cuando los cronistas han narrado su caída, sino también su auge. Ahí está Diez días que estremecieron el mundo, del estadounidense John Reed, disponible en varias editoriales y que hace poco conoció una apreciable edición cómic publicada por Nórdica.

España ha tenido y tiene excelentes enviados especiales, corresponsales y cronistas en Rusia y el espacio postsoviético. Pienso en Miguel Delibes narrando la Primavera de Praga de 1968, en los años duros en Moscú de Félix Bayón del que salió La vieja Rusia de Gorbachov, en el Madre Volga de Manu Leguineche, o en el citado Imágenes sobre fondo rojo, de Bonet. Excepto el de Delibes (publicado por Destino), los demás están descatalogados.