¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

MJVIZ
De su cabeza abierta / se escapaba el tiempo / como mariposas huidizas.

La imagen contiene su amplio margen de sugerencia como en una pintura simbolista. Vemos esa “cabeza abierta” y el vuelo que se escapa: es puro tiempo. Poesía que se afirma en la metáfora eficaz y sencilla, pero envolvente en sus ensoñaciones. Bien.

PilarAlejos
Yacen cenizas de olvido / bajo un diluvio de sombras / heridas de líquido cristal.

Aquí el minimalismo adquiere un carácter de belleza sutil, con esos elementos que se van sucediendo como pinceladas de realidad que nos evocan realidades superpuestas. No hay un sentido global, pero sí puntadas de posibles evocaciones. Matizada elegancia.

Sueño
Adéntrate / niña de humo / en el bosque que baila

Aquí la pincelada nos deja entreabierta la puerta de la escena con sutileza expresiva y una economía verbal que potencia el sentido de lo que se sugiere. Es una imagen muy sencilla, pero ese “baile final” y la “niña de humo” es un movimiento que transmite.

[Días contados: finalistas]

Pero el ganador es

Gastón
Deja que se ahogue la eternidad en tus ojos / mientras te cubre con camisa de oro el día. / El sol se estremece en el estanque.

Cada imagen contiene su propia autonomía, su metáfora y también su dimensión de significado que nos va recorriendo en la lectura. El efecto de conjunto se articula desde esa unión de sensaciones metafóricas, entre las que destaca la plástica imagen central que “te cubre con camisa de oro el día”. El final muy sereno, tras el estallido. Bueno.

Tema de la semana: “Luces nocturnas”. Las vemos cada vez que despegamos y también al llegar. Después de unos días de vacaciones, algunos regresamos o llegamos y encontramos el mapa de luz de nuestras noches cubriendo la ciudad. Cuántas vidas ahí, cuántas intimidades, cuántas también historias y poemas que no se escribirán.

Hagámoslo nosotros, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Escribamos sobre esas “Luces nocturnas” que nos dan la bienvenida o nos despiden tras el último abrazo, o que lo anuncian, antes que el tiempo comience de nuevo y nos reordene todas las palabras.