Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre el narcisismo.

El ganador de la semana pasada, dedicada a la hierba, ha sido…:

PilarAlejos
Desde que desapareció su máximo rival, crece mucho más verde la hierba del hoyo 18.

El relato se sitúa en un campo de golf, pero no se menciona este deporte en sus catorce palabras, sino que la mera presencia del hoyo 18 es un hábil recurso meronímico que permite la inmediata deducción del lector. Tampoco se dice expresamente qué ha pasado con el máximo rival del protagonista, pero lo sabemos simplemente porque la hierba crece más verde en el mencionado hoyo. Un buen abono, como sabemos, es sustancial para que crezca mejor la vegetación. Aquí, algo misterioso alimenta el color de una hierba que dispara la imaginación del lector en la única salida posible: el máximo rival del protagonista ha sido asesinado por este y su cadáver yace bajo tierra, en el hoyo 18, alimentando la hierba. Un relato que es un ejemplo de uso virtuoso de la elipsis, es decir, de finura narrativa, y con la hierba como elemento central. ¿Qué más se puede pedir?

Enhorabuena, Pilar, por el relato, estupendo, y por el premio. Otros micros pudieron haber ganado:

Poa
Cruzó el túnel cavado durante años, redujo a tres guardias y mató a dos perros, pero su alergia le impidió cruzar el campo de quenopodios.

Torivino
Nunca encontró esa hierba de la felicidad que le dijeron, pero su búsqueda hizo que su vida fuese plenamente feliz.

gpm
Los nuevos vecinos envidiaban su césped: compraban un abono idéntico, regaban a la misma hora…, pero no conocía su secreto ni la policía.

Noniná
Tras fumarse la pipa de la paz, a los indígenas les entró el sueño y a los conquistadores les entró la risa.

Pugachov
La quema de hierbas y rastrojos se les fue de las manos y el fuego llegó hasta el mismo palacio de Versalles.

Laprofe
El cielo se cubrió de hierba y —como con todo— nos encantó la novedad hasta que los saltamontes nos cayeron encima.

Saludos cordiales