La simultaneidad. Foto: Pexels

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Letras Cuenta140

La simultaneidad

Concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte

21 noviembre, 2022 10:45

Hola, amigos.

Podéis empezar a escribir sobre la simultaneidad.

El ganador de la semana pasada, dedicada a la nostalgia, ha sido…:

DanielAlonsoM
Su marido, desde el cielo, echaba de menos la piel de su mujer, así que se dejó caer con la lluvia para acariciarla de nuevo.

El lirismo raramente funciona en un microrrelato, pues lo transforma en aforismo o en haiku, lo saca de su carril para meterlo en otro. Pero aquí ha funcionado porque se circunscribe a su parte última, al colofón, y tiene una repercusión radical en el carácter narrativo del texto, no es un mero adorno. Tenemos a un hombre que desde el más allá añora acariciar a su mujer y regresa convertido en lluvia para volver a tocar esa piel. El hallazgo brillante de la imagen, su poesía engarzada con gran pericia en el relato, conlleva una agradable sorpresa para el lector y una solución muy efectiva para el relato. Desde el más allá, la conversión del marido en lluvia funciona como alternativa bella y lejanamente erótica, y acerca el relato al género fantástico, con la imaginación como eficaz motor del proceso. (Hay una errata que he pasado por alto, porque pesa más el hallazgo lírico y porque, al final, es un error que promueve la musicalidad del relato mediante la siempre benéfica aliteración, pero donde dice “Su marido” debería decir “El marido”).

Enhorabuena, Daniel Alonso Moreno, por el relato, estupendo, y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

ANA
Se afianzó en el bastón para observar en la televisión su hazaña con la pértiga.

gpm
Desde que ha muerto, lo que más añora es abrigar a su esposa en la cama, pero esta no le deja salir de la lavadora.

AlonsoCuriel
En el salón de la residencia de mayores, las lágrimas aparecen en los ojos del viejo marino al ondear las cortinas con la brisa del verano.

MiguelMolina
Tras volver al pueblo cincuenta años después comprendió que no eran aquellas calles lo que tanto añoraba, sino el niño que por ellas corría.

Saludos cordiales