20-rey_spain_investors_day_20210113_02

20-rey_spain_investors_day_20210113_02

Letras

Felipe VI, éxitos y desafíos

En 'Un rey en la adversidad', José Antonio Zarzalejos analiza las complejas circunstancias en las que el monarca accedió al trono y los retos que deberá asumir en los próximos años

29 marzo, 2021 10:30

Felipe VI. Un rey en la adversidad

José Antonio Zarzalejos

Planeta. Barcelona, 2021. 352 páginas. 21,90 €. Ebook: 9,99 €

Estamos ante una tormenta perfecta: quién más contribuyó a asentar la monarquía parlamentaria se ha convertido en una fuente de descrédito para ella y quienes atacan a Felipe VI tienen como objetivos a batir el consenso constitucional y la propia unidad de España. Las circunstancias en que ha comenzado su reinado no podían estar más lejos de aquella España ilusionada en la que el entonces príncipe de Asturias juró en 1986 lealtad a la Constitución. Este es el tema crucial que aborda en su último libro uno de nuestros mejores analistas políticos, José Antonio Zarzalejos (Bilbao, 1954).

Juan Carlos I, escribe Zarzalejos, realizó una aportación de calado histórico cuando devolvió la soberanía al pueblo español e impulsó el gran pacto constitucional por el que el Jefe del Estado quedó privado de facultades ejecutivas. Su gran error ha sido no comprender que hoy las conductas indebidas en lo privado pueden tener gravísimas consecuencias públicas, en nuestro caso el desprestigio de la monarquía parlamentaria.

Esto no es un tema menor, poner en cuestión la monarquía parlamentaria supondría iniciar un nuevo proceso constituyente, un retorno a ese continuo tejer y destejer que llevó a que España tuviera ocho constituciones entre 1808 y 1978. Lo cual no implica que no deban hacerse retoques al texto constitucional. Es obvio que hay que modificar el artículo 57, que da preferencia al varón en la sucesión al trono, pero el periodista aboga también por la reforma del artículo 56.3 sobre la inviolabilidad del monarca.

Felipe VI es un rey eficaz, trabajador, prudente y discreto. Zarzalejos pone sin embargo de manifiesto algunos errores de la Casa Real: no haber subrayado la ruptura que supuso la abdicación, una política de comunicación de perfil demasiado bajo y unos discursos a menudo incoloros. No obstante, Felipe VI pronunció un discurso de importancia histórica el 3 de octubre de 2017, dos días después del ilegal referéndum independentista catalán ante el cual el presidente del gobierno parecía no saber cómo reaccionar. Ese discurso, su 23-F personal, demostró la solidez de las instituciones y tranquilizó a la mayoría de los españoles, a los medios internacionales y al mundo financiero. Engendró también una duradera hostilidad hacia el rey en los separatistas y en quienes desean acabar con “el régimen de 1978”.

Según Zarzalejos, el histórico discurso de Felipe VI tras el ilegal referéndum independentista catalán fue su 23-F

Pero, ¿no es la monarquía un sistema anacrónico? El autor lo rebate con sólidos argumentos. Baste recordar que son monárquicos bastantes de los países más libres y prósperos del mundo, en concreto Noruega, Suecia, Dinamarca, los Países Bajos, el Reino Unido, Bélgica y Japón. Lo son, diría yo, porque su evolución histórica en los dos últimos siglos ha sido progresiva, sin esas rupturas violentas que han caracterizado a otros países. El problema no es la monarquía, sino la falta de rumbo de la política española en los últimos años.

Un problema que no es sólo español y que se ha dado con mayor intensidad en otros países, incluso alguno con una gran tradición democrática, como los Estados Unidos. Los ataques a la jefatura del Estado no son sin embargo intrascendentes, aunque Sánchez haya optado por ignorarlos y parezca dispuesto a despenalizarlos.

Zarzalejos destaca como el apoyo del PSOE a la corona ha sido un elemento fundamental de estabilidad durante más de treinta años. Lo ejercieron sobre todo Felipe González y Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo inteligente discurso en el momento de la abdicación se reproduce en el libro. El partido de Pedro Sánchez ha retirado ese apoyo de la Corona, aunque Zarzalejos reconoce que el presidente jugó un papel acertado en la reciente crisis de la expatriación.

Resulta en cambio inquietante que Sánchez calle ante las diatribas antimonárquicas de Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Zarzalejos se muestra también muy crítico con algunos políticos de centroderecha. En primer lugar, con Mariano Rajoy, quien, en contra del criterio del rey, se mostró muy pasivo ante la deriva separatista catalana. En segundo lugar, con Albert Rivera, a quien las elecciones de abril de 2019 dieron una fuerza parlamentaria que, en opinión de Zarzalejos, debería haber empleado para tratar de convencer a Sánchez de la conveniencia de un gobierno de coalición entre ellos.