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Querida Pinto, querida Wilms Montt

'Cartasvivas', el proyecto audiovisual de la Fundación Banco Santander, recupera la memoria íntima de estas dos escritoras, pioneras de su tiempo, en varias 'píldoras' nuevas

12 noviembre, 2020 08:33

En una época donde también se les cerraba el mundo, Mercedes Pinto y Teresa Wilms Montt “nos dieron una lección al considerar el universo como suyo, viajar y abrirlo, salir del lugar de procedencia y luchar”, cuenta la escritora Nuria Capdevila-Argüelles. Pioneras de su tiempo, su testimonio toma el relevo hoy al de Hildegart Rodríguez (1914-1933), Pilar Primo de Rivera (1907-1991) y Carmen Laforet (1921-2004) en el proyecto Cartasvivas que la Fundación Banco Santander inició el año pasado. Mujeres, pensadoras y autoras precursoras del siglo XX en español, que cayeron en el olvido y que en esta ocasión toman el cuerpo y la voz de las actrices Ruth Gabriel y Micaela Breque, de la mano de su maestra de ceremonias, la directora de cine Paula Ortiz, en colaboración con las universidades de Exeter y Barcelona.

Con una duración de aproximadamente tres minutos por cada píldora audiovisual, “estamos ante unas piezas que son cartas habladas, pronunciadas, voces lanzadas desde el pasado que evocan y tejen nuestra memoria, ayudan a sostener la red de nuestra historia y a guardar las semillas”, explica Ortiz.

Voces como la de la actriz Ruth Gabriel que interpreta a Mercedes Pinto (1883 - 1976) cuando reivindica: “La flor al florero, el hada al bosque y la ingenua tórtola a la jaula y nosotras seamos aptas para gozar del sol y del aire y para conquistar nuestro pan”, mientras se recuerda su promesa de "ocuparse de la mujer española". Apodada como “la poetisa canaria”, la escritora, ensayista y oradora española fue una mujer polifacética, autora de novelas, poesía, teatro y artículos periodísticos, implicada en actividades sociales, culturales y políticas, y avanzada en sus ideas feministas. Expulsada por Primo de Rivera por considerar el divorcio como una “medida higiénica”, Luis Buñuel adaptó en 1952 a la gran pantalla su primera novela, Él (1926), en la que la escritora narraba la vida de su protagonista al lado de su marido, un hombre esquizofrénico y violento que la mantiene encerrada.

Mercedes Pinto - Cartaviva 1 - ¡Todo entre el papel y yo!

Hija de la escritora Ana Rossetti, la actriz que la interpreta en estas píldoras celebra “poder poner voz a una de estas mujeres tan especial. Esa bomba de relojería, esa pasión abrumadora por no dejar nada sin decir, por no dejar nada sin cambiar, por seguir adelante a pesar de todos los obstáculos que podía encontrarse en la vida, ha sido un auténtico regalo”, agradece.

Así, tomando su propio testimonio escrito, a partir de sus cartas, artículos y poesía, estos pequeños videos proyectan “el discurso de muchas mujeres, su labor y su valor como escritoras, artistas, políticas, abogadas, poetas, actrices o deportistas, desde una dimensión íntima”, recuerda Paula Ortiz. “Eso es algo muy único que estamos intentando construir con cada carta –continúa la cineasta-, que sea una voz con la que realmente reconozcas a esa mujer, su labor, lo que hizo, pero también esa pequeña lucha interna que solo podía expresar a través de una carta con otra persona”.

Teresa Wilms Montt, no apta para señoritas

Junto a Mercedes Pinto, la otra gran protagonista de estas nuevas Cartasvivas es la poeta chilena Teresa Wilms Montt (1893-1921). Precursora feminista fue internada  por su marido en un convento tras ser acusada por este de adulterio de donde consiguió huir a Buenos Aires, gracias a la ayuda de su amigo el poeta Vicene Hidobro. A lo largo de su vida, publicó varios libros de poesía y alguno de relatos. Avalada por la crítica, y parte del círculo intelectual de Gómez de la Serna, Edwards Bello, Domingo Silva o Valle-Inclán, en una ocasión fue apresada al ser confundida como espía alemana mientras intentaba convertirse en enfermera en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial.

Teresa Wilms Montt - Cartaviva 1 - Soy Teresa Wilms Montt

Sus Cartasvivas la recuperan como una mujer desafiante, que se cuestionó el psicoanálisis y el diagnóstico de la histeria -"no hay médico en el mundo que diagnostique mi mal", afirmó-, cuyas palabras, cargadas de lirismo, muestran una sensibilidad especial por todo: "Vacía está mi mente, he pensado tanto; Hueco mi corazón, he querido tanto (...). Amo la nada porque la nada es todo y el todo soy yo, cuando pienso y amo".

Teresa escribió y, con una depresión galopante sobre sus hombros, siguió escribiendo –señala Micaela Breque, la actriz que la interpreta en el proyecto- . Hermosa, rebelde y herida. Jamás dejó que castrasen su carácter pese a haberle costado muy caro”.

Recordada por aquella frase que ella misma entonó -“soy Teresa Wilms Montt, y no soy apta para señoritas”-, la intérprete rememora el momento que leyó sus cartas por primera vez. “Tiene una honestidad, un ritmo, una crudeza y una sensibilidad que en cada sílaba yo podía notar el sentir de esa mujer”, reconoce la actriz para quien lo más difícil fueron los claroscuros de una personalidad como la de la poeta que terminó suicidándose en diciembre de 1921 ante la imposibilidad de estar con sus hijas. Tenía 28 años.

Un proyecto educativo

Esta biblioteca testimonial, online y gratuita que, en palabras de Capdevila-Argüelles presenta “diferentes facetas de la mujer moderna, integrando literatura y cine”, esta conformada de “estas especies de pastillas de caldo concentrado de memorias que son sus cápsulas cinematográficas”.

Cartasvivas, interviene Ortiz, “oferta cultura en un momento en que de pronto nos hemos visto con un mundo cerrado. Cualquier proyecto que abra luces me parece que tiene un valor muy específico en estos tiempos. Y ese proyecto que sigue ofreciendo de manera online una ventana a tantísimas mujeres, tantísimas voces, que cruza el tiempo y el espacio para escucharlas, me parece muy importante”.

Ruth Gabriel es Mercedes Pinto

Sin olvidar su dimensión educativa, la directora, que trabaja con alumnos de las Universidades de Barcelona y Exeter, recuerda además el valor de estas píldoras en las aulas. “Es un proyecto que nace y crece desde la universidad. La producción de cualquier pieza audiovisual es muy compleja y hay un compromiso muy fuerte por parte de estas instituciones para abordarlas. Los alumnos a través de un ejercicio como este viven todos los conflictos, dificultades y obstáculos que implican hacer un proyecto que esta además  en un lugar muy interesante entre la ficción y la no ficción”.

“Hemos venido para quedarnos -advierte Capdevila-Argüelles -. Tenemos ganas de seguir adelante y seguir todo el diálogo para que las Cartasvivas ocurran detrás de las escena”. Algo que la escritora define como  “una mirada absolutamente poderosa a escritoras que amamos en gran medida porque son un testimonio que no está, que nos pide reivindicación y nos pide cuerpo. Esa importancia la queremos transmitir a nuestro alumnado”, señala.

“Lo que estamos intentando es darles un lugar y una voz física –concluye Ortiz-. Hacer un buceo, encontrar un lugar desde el gran motor interno que ellas tienen para proyectarse hacia el futuro y para proyectarse hacia quienes fueron en su momento. Como Mercedes Pinto, alzando la voz, expresando una idea como el divorcio como medida higiénica en esos términos o alguien como Teresa que expresa cómo ella se abandona a las constelaciones. Son dos ideas tan distintas y habitar el pensamiento de estas mujeres es una complejidad tan dura y de un discurso  tan fuerte, eso es algo muy difícil que Micaela Breque y Ruth Gabriel  han hecho de una manera aparentemente natural y sin esfuerzo que requiere una conciencia, preparación y una sabiduría del oficio propio”.

@mailouti