Lee aquí el cuento "El mendigo", de Fernando Pessoa, que Acantilado recupera junto a otros 11 relatos en El mendigo y otros cuentos

Hablar de Fernando Pessoa (Lisboa, 1888-1935) es hablar de un escritor poliédrico, compulsivo y abierto a todas las posibilidades que depara la escritura. Un autor a quien se le quedan pequeñas las etiquetas de plural y heterogéneo y cuya obra, tan heterodoxa como extensa, transita todos los géneros en una continua sucesión de búsquedas y hallazgos hasta alcanzar una de las cimas literarias de todos los tiempos. Pero si bien el poeta y el ensayista, con sus múltiples heterónimos a cuestas son bien conocidos, no lo es para nada otra de sus vertientes narrativas, la de cuentista. La lectura de la narrativa breve de Pessoa supone internarse en un gran bosque con multitud de caminos y propuestas. Significa conocer no solo la prosa del mayor de los poetas portugueses, sino también la de muchos de sus heterónimos, como Bernardo Soares, Vicente Guedes o Pêro Botelho, que son, cada uno con su personalidad y su estilo, quienes firman los diversos cuentos, diversos mundos con los que Pessoa dialogaba. Muchas veces ejercicios de introspección, casi de autoanálisis la temática de sus cuentos es poliédrica, desmontando una imagen que se había formado del autor como persona solitaria y alejada de la realidad, ya que podemos leer varios textos donde reflexiona sobre el contexto histórico y el devenir de Portugal y Europa a principios del siglo XX. En cuanto a modelos y referentes, desde muy joven el escritor portugués leyó a los escritores anglófonos como Dickens, Chesterton, Conan Doyle, O. Henry..., y por ello, se advierte en sus cuentos, como en buena parte de su obra, una influencia temprana de la narrativa inglesa, especialmente de Edgar Allan Poe. En este volumen titulado El mendigo y otros cuentos la editora Ana Maria Freitas reúne doce relatos traducidos por Roser Vilagrassa que brindan al lector la oportunidad de descubrir otra faceta del vasto y cambiante universo narrativo de Pessoa. Estos cuentos, ora paradójicos, cuando las situaciones presentadas desafían el sentido común, ora incluso cercanos a la fábula, cuando concluyen con una moraleja, o filosóficos, cuando plantean diálogos con enigmáticos maestros que asumen distintos rostros de un cuento a otro (el mendigo, el eremita, el borracho), enigmas impenetrables, hipótesis metafísicas o temas de la tradición esotérica. Con ellos Pessoa nos invita a realizar un viaje iniciático a una dimensión distinta, sorprendente incluso para los lectores más familiarizados con la obra del escritor lisboeta.