Image: Aurora Egido: “Leer a Cervantes nos hace recuperar la sensatez

Image: Aurora Egido: “Leer a Cervantes nos hace recuperar la sensatez"

Letras

Aurora Egido: “Leer a Cervantes nos hace recuperar la sensatez"

25 octubre, 2018 02:00

Aurora Egido

En Por el gusto de leer a Cervantes, la académica recopila dieciocho estudios que abordan la figura del inventor de la novela moderna desde una perspectiva panorámica de su producción narrativa.

Dos décadas lleva Auora Egido trabajando e investigando sobre distintos aspectos de la obra cervantina. Fruto de ese estudio y de sus años como profesora en la Universidad de Zaragoza es el libro que publica ahora, Por el gusto de leer a Cervantes (Fundación José Manuel Lara) con la colaboración de la Fundación Banco de Santander. En él, la académica reúne dieciocho estudios que abordan la figura y la obra del inventor de la novela moderna, desde una completa panorámica de toda su producción narrativa en cualquiera de sus estilos: narrativa, teatro o poesía.

Con Por el gusto de leer a Cervantes la autora regresa a Barcelona en capítulos como ‘Alba y albergue de don Quijote en Barcelona' en un intento de homenajear a Cataluña donde, dice la propia Egido, vivió años felices y pudo disfrutar de las clases "del gran Martín de Riquer", a quien, en parte, dedica este título. Es también "un tributo a algo que hoy se ha convertido en un problema como es el multilingüismo y que Cervantes destaca maravillosamente bien no solo en el Quijote sino también en Persiles donde va contra el peligro de la torre de Babel y habla de la riqueza de las lenguas en contacto". Pero este volumen es además, a la fuerza, un homenaje al español como lengua global y al propio escritor del siglo de Oro, "que consiguió que todo el mundo identifique como el suyo", la lengua de Cervantes, nuestro idioma.

Con la intención de hacer accesible su lectura a la mayoría de los lectores, aunque se traten estos, en su conjunto, de textos más de corte académico, recuerda la autora de El discreto encanto de Cervantes y el crisol de la prudencia cómo el propio escritor consigue convertir su obra en una enseñanza moral sin dejar de deleitar al lector. En este contexto, traza Aurora Egido una mirada completa a la obra cervantina como un todo, consciente de que no es posible entender el Quijote sin La Galatea ni el Perselis sin el Coloquio de los perros. No en vano, sostiene el escritor José María Micó, esta obra "representa la larga fidelidad de la autora al tema". Y lo hace desde una perspectiva que abarca "no solo el Quijote, que es la gran obra, y no solo el Quijote en relación con las otras obras o no solo la singularidad de la otras obras en contraste con el Quijote sino toda la producción de Cervantes integrada en una serie de ideas que configuran la mente de un gran escritor" .

Desde ensayos a tratados o breves monografías, Por el gusto de leer a Cervantes trata temas como la retórica del placer, el concepto de ingenio o la enfermedad de amor. "Pequeños tratados -continúa Micó-, que nos muestran al escritor en su contexto. No solo en un contexto histórico sino en el contexto de la propia obra". De estos estudios, afloran una serie de ideas "que nos ayudan a trazar una imagen más completa de su evolución". Palabras como placer, silencio, ingenio, humanismo, universalidad o trabajos destacan a lo largo de este recorrido en el que "Aurora Egido no tiene miedo de usar una expresión como globalización" y que corona con "la gran pareja de baile" que es la vida y la literatura para el dramaturgo español. "Todo eso está en su libro, y lo diré con una frase suya -afirma José María Micó-, a sabiendas de que la literatura no es la vida pero supone la capacidad de crearla como si la fuera. Esta es, sin duda, la gran virtud de Cervantes".

Con todo, "Cervantes, hay que decirlo, perteneció al gremio de la secta del perro, de los escépticos -señala Egido-, inventó una manera de vivir en el peregrinaje por el mundo buscando la felicidad". Una felicidad que ya en La Galatea cuestionó al tiempo que ofrecía una vida, la literaria, "que puede ser o no feliz, pero que nos da la posibilidad de ingresar en un espacio y un tiempo perpetuo".

Conocido particularmente como prosista, donde "el Quijote forma parte de la vida y de la historia de España y se ha convertido en eso que llamamos imaginario colectivo", reflexiona la académica que, no obstante, hay que dar valor al resto de su obra. Sus Entremeses "son únicos, no se parecen en nada al resto de Entremeses del siglo de Oro" y él es además "el artífice de la poesía en prosa". En estos tiempos en los que "hay poetas hasta debajo de las piedras", continúa, y que cualquiera puede publicar, "leer a Cervantes puede hacer que se recupere un poco la sensatez".

Interesada en temas como la fusión entre realidad y la literatura o la historia y la intención, entre sus páginas, indaga además la autora en la obsesión de Cervantes por la paternidad de sus obras y su deseo de que "no le plagiaran ni mucho menos le piratearan". El creador de las Novelas ejemplares, mantiene, persiguió durante toda su vida una suerte de inmortalidad. Algo que sin duda logró obtener, llegando a conseguir que su emblemática obra se convirtiera en la publicación más traducida en el mundo después de la Biblia.

Una universalidad que se muestra además en su propio idealismo, que rompe fronteras y nos habla de una Europa "con el corazón en Toledo, la cabeza en Roma y los brazos y las piernas desde Lisboa hacia el mundo". Y ese cuerpo europeo que imagina, incide Aurora Egido, "es símbolo de las culturas, las humanidades y la pluralidad de lenguas".

@mailouti