Image: Viñetas a la Intemperie: Javi Rey adapta a Jesús Carrasco

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Letras

Viñetas a la Intemperie: Javi Rey adapta a Jesús Carrasco

El dibujante asume el reto de convertir en imágenes la aclamada primera novela del escritor para el sello Planeta Cómic

29 noviembre, 2016 01:00

Viñeta del cómic de Intemperie

Era todo un reto convertir Intemperie en cómic, captar en viñetas el espíritu de una novela aclamada por su magnífica prosa, trenzada con los mimbres de un léxico rico y metáforas poderosas. Así es el libro con el que se dio a conocer Jesús Carrasco en 2013, ganador de varios premios como el del gremio de libreros de Madrid y con un proyecto cinematográfico en marcha. Por encargo del editor David Hernando de Planeta Cómic -que ha trasladado al género otros éxitos del mismo grupo editorial como El guardián invisible, de Dolores Redondo-, la adaptación de Intemperie ha corrido a cargo de Javi Rey, un dibujante que hasta ahora ha trabajado más para el mercado de la bande desinée francesa que para el nuestro. El resultado cumple con creces las expectativas de Carrasco, y a buen seguro las de los lectores.

Recordemos brevemente el argumento: un niño escapa a través de una interminable y desolada llanura de la violencia padecida a manos de su familia y del alguacil del pueblo, que lo persigue junto a dos secuaces. En su huida hacia el norte encontrará la ayuda de un viejo cabrero que le enseña algunas habilidades imprescindibles para sobrevivir. Aunque lo esencial de la trama permanece intacto, obviamente la novela ha tenido que adelgazar para caber en un cómic, perdiendo imágenes -aunque suene contradictorio- que solo puede evocar la prosa. Los perros ahorcados son perros ahorcados, y no "sacos de pellejo cargados de huesos descoyuntados como crisálidas gigantes". Las voces de los hombres del pueblo buscando al muchacho en el campo se plasman en bocadillos, pero no se multiplican entre los árboles "como gotas sobre una lámina de agua". Para no perder el carácter del texto e introducir al lector en el tono dramático de la historia, el dibujante optó por comenzar cada capítulo con la misma voz narrativa del libro en unas cuantas viñetas, antes de dar paso poco a poco al protagonismo de la imagen y de los escasos diálogos.

Pero al mismo tiempo la historia gana con los dibujos de Rey una riqueza visual más inmediata, transmitida por un canal distinto pero igualmente emocional. De hecho, Carrasco considera más ricas las imágenes del cómic que su propio texto. "Son aproximaciones diferentes a un mismo tema y perfectamente complementarias. La novela gráfica es en sí misma un objeto precioso, los dibujos son fantásticos y la historia entra muy bien a pesar de que es muy dura".

Página de Intemperie

El dibujante ha tomado decisiones narrativas autónomas, como la eliminación de los marcos de las viñetas para las ensoñaciones del chico protagonista, la reducción y distorsión progresiva del texto en una secuencia en la que se va durmiendo, o la transformación del alguacil en un monstruo diabólico en los pasajes imaginados por el niño.

En cuanto al diseño de personajes, ya desde el primer encuentro que mantuvieron el escritor y el dibujante, Carrasco vio que el proyecto estaba en buenas manos, a pesar de que en aquel momento Rey solo le enseñó unos cuantos bocetos y no había tenido tiempo de impregnarse de la atmósfera de la novela. Los personajes definitivos, asegura el escritor, "encajan perfectamente en ese esquema brumoso que yo tenía en mi mente". Reconoce perfectamente al anciano, al tullido, al alguacil y, sobre todo, al chico. "Estas piernas, esta forma de andar, esta cara, estos dientes. El aliento del alguacil en su nuca... Me pone la carne de gallina, ha multiplicado lo que yo tenía en la cabeza".

Sensación de irrealidad

La publicación del cómic ha reavivado las sensaciones vividas por Carrasco con el éxito de Intemperie. "Como tantas cosas que han pasado con la novela, esto tiene algo de irreal para mí, sigo teniendo la impresión de que no es mi libro, de que no puede haberme sucedido algo tan maravilloso, porque el trabajo de Javi me encanta y me emociona", reconoce el autor. Esa sensación de que "todo esto le está pasando a otro" le ayudó a mantener la cordura cuando le llegó el éxito súbitamente. "Me salté muchas etapas de mi sueño, que era escribir. Todo pasó muy deprisa y de una manera muy masiva. Por otra parte eso me ha impedido disfrutar de muchos momentos. No quería bajo ningún concepto embriagarme de ego, pero me perdí la borrachera, que también está muy bien de vez en cuando...", reconoce.

Javi Rey y Jesús Carrasco durante la presentación del cómic en La Central de Callao, en Madrid

Por su parte, Rey agradece la libertad con la que ha trabajado, ya que él ha realizado el guion a partir de la novela y tras recibir unos cuantos consejos iniciales de su autor. "Me he involucrado en la medida en que Javi ha querido. Yo tenía claro que el autor tenía que ser él, yo simplemente he estado cerca para orientarle cuando me lo ha pedido", explica Carrasco.

Rey llegó al mundo del cómic de manera tardía, cuando se matriculó en la Escuela Joso de Barcelona tras estudiar una carrera totalmente ajena a las artes. "Decidí que quería dedicarme a algo que tuviera que ver con dibujar". Cuenta que el jefe de estudios de la escuela le amenaza con enmarcar el ejercicio que hizo en la prueba de acceso para que se vea la notable evolución de este destacado alumno. "Entré muy verde", reconoce. Nadie lo diría, a juzgar por su trayectoria y por la factura de esta Intemperie.

Sus dos trabajos anteriores fueron encargos para Francia en los que tuvo que documentarse mucho. Uno transcurría durante las guerras napoleónicas y el segundo en los años 50, durante la guerra de Argelia. "Venía agotado de hacer cómic histórico", señala el dibujante. "Ahora me apetecía hacer algo donde me pudiera centrar en el dibujo. En Intemperie he podido soltarme más, he buscado la simplicidad en la anatomía y creo que eso ha hecho ganar en expresividad al trazo".

En el caso de su segunda novela, La tierra que pisamos, publicada este año, Carrasco ve menos factible la adaptación porque su estructura es mucho más compleja y la historia transcurre en dos marcos temporales distintos, pero al mismo tiempo encuentra rasgos que facilitarían su conversión en imágenes, como el empleo de "fundidos cinematográficos" para conectar hechos que suceden en distintas épocas pero en el mismo lugar. "Pues ya te diré cuando la lea...", responde Rey recogiendo el guante.

Dice Carrasco que ya está empezando a trabajar en la siguiente novela, aunque aún no quiere adelantar ningún detalle. "No creo que al mundo le pase nada por no saber lo que tengo en mente. Ahora mismo es más importante saber en qué está pensando Donald Trump que lo que está pensando este señor con bigote".

@FDQuijano