Image: Muere el escritor Álvaro Mutis

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Letras

Muere el escritor Álvaro Mutis

El colombiano, creador del enigmático Maqroll y amigo íntimo de García Márquez, fue galardonado con el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía en 1997 y fue Premio Cervantes en 2001

23 septiembre, 2013 02:00

El escritor colombiano Álvaro Mutis ha fallecido en México. Foto: Eduardo Martinez-Conde.

El escritor colombiano Álvaro Mutis, de 90 años, que residía en México desde hace más de medio siglo, ha fallecido esta noche en la capital del país. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) ha confirmado que la muerte se produjo a las 16.20 hora local (21.20 GMT) en el Instituto Nacional de Cardiología. Su amigo Gabriel García Márquez, también residente en México, ha sido uno de los primeros en pronunciarse: en un mensaje desde su cuenta de twitter difundido poco después del fallecimiento del autor, ha escrito "Mutis".

Considerado como uno de los grandes poetas latinoamericanos y uno de los mejores narradores de su generación, fue un excepcional exponente del "realismo mágico". Creador de la saga novelesca de Maqroll el Gaviero, Álvaro Mutis creó una extensa obra poética caracterizada por la exuberancia, la torrencialidad y la vegetación sensual y feraz.

Entre San Luis y Napoleón

Nació en Bogotá en 1923, el día de San Luis, Rey de Francia, por quien sentía una gran admiración, esto es, el 25 de agosto. Hijo de diplomático, Mutis llegó a Bélgica con dos años y allí vivió hasta los nueve, cuando su padre murió. "De él heredé -dirá- entre otras cosas, el gusto por los buenos vinos y la buena cocina, por la tertulia y los buenos libros, y también su admiración por Napoleón". Su madre, Carolina Jaramillo, solía decir algo que parece un pensamiento de Maqroll, el personaje principal de la obra de Mutis: "Hay que... eso jamás", frase que marcó a su hijo definitivamente. La muerte de su padre determinó que su madre decidiera abandonar Europa, permanecer en Colombia y dedicarse al manejo de la Hacienda Coello, que acababa de heredar. Salir de Europa fue para Mutis una gran pérdida, Europa significaba para él su mundo. Su fascinación por el mar, los barcos y el viaje tiene origen en esos desplazamientos de Europa a Colombia.

Un dios olvidado mira crecer la hierba

Siendo locutor de la Radiodifusora Nacional de Colombia compuso su primer poema, del que sólo queda este verso: "Un dios olvidado mira crecer la hierba"; ahí empezó su carrera literaria, en la que había una fuerte influencia de los escritores surrealistas. Sus primeros escritos aparecieron en la revista Vida de la Compañía Colombiana de Seguros, donde fue jefe de redacción y colaborador. En 1948 se publicó La balanza, primer libro de Mutis escrito en colaboración con Roselli, que se agotó por incineración en el famoso "Bogotazo" del 9 de abril de 1948. Su segundo libro sería el poemario Los elementos del desastre (1953). Además de llegar a ser gerente de una emisora y actor de radio en la época en que se llevaron a este medio los clásicos de la literatura dramática, Alvaro Mutis fue jefe de relaciones públicas de Lansa, empresa de aviación. Estos trabajos convirtieron a Mutis en un viajero constante, que escribía sus versos en las salas de espera de los aeropuertos y en los hoteles.

Debido a una demanda de malversación de fondos se fue a México, donde residía desde1956. Allí conoció a los que serían dos de sus grandes amigos: Octavio Paz y Carlos Fuentes. A los tres años de su llegada a México, se hicieron efectivas las demandas en su contra y Mutis fue detenido en la cárcel de Lecumberri, durante 15 meses. Su experiencia en la cárcel, en palabras de Diego Cerón, "cambió del todo su visión del dolor y el sufrimiento humanos, le hizo comprender que hasta en las peores condiciones hay posibilidad de gozar la vida y entró en contacto con personas que antes, en el medio frívolo en el que se movía, pasaban desapercibidas; además, se dio cuenta que la bondad y la crueldad se manifiestan en igual medida dentro y fuera de la cárcel". En la cárcel Mutis dio forma a Cuatro relatos (1978); a algunos de los poemas de Los trabajos perdidos (1965) y al Diario de Lecumberri (1960).

Un libro por año

En el año 1988 se jubiló y desde entonces, publicó un libro cada año. Algunos de sus títulos más importantes son: Los elementos del desastre (1953), Memoria de los hospitales de ultramar (1959), Diario de Lecumberri (1960), Los trabajos perdidos (1965), Caravansary (1981), Maqroll el Gaviero (1982-92-97), La verdadera historia del flautista de Hammelin (1982), Los emisarios (1984), Crónica regia y alabanza del reino (1985), Un homenaje y siete nocturnos (1986), La nieve del almirante (1986), Llona llega con la lluvia (1987), Un bel morir (1989), La mansión de Araucaíma (1973), El último rostro, Amirbar, Abdul Bashur, soñador de navíos, La última escala del Tramp Steamer (1988), Tríptico de mar y tierra (1993), Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero (1993) y De lecturas y algo del mundo (2000).

Tiene, también, varios libros de poesía reunida y antologías. Poesía y prosa (1982), Poesía completa (1993), La voz de Álvaro Mutis (2001) y Summa de Maqrol El Gaviero: Poesía reunida (2012).

Premio Médicis a la mejor novela extranjera en Francia (La nieve del almirante, 1988) y el Grinzane-Cavour de Italia (1997), en 1997 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía. Y en el año 2001 obtuvo el Premio Cervantes.