Captura de la web de B de Books

Ediciones B ha dado un firme paso al frente en la carrera de la industria editorial hacia la venta digital de sus títulos. Con la creación de B de Books, un sello exclusivamente digital, incorpora tres novedades de peso en la comercialización de libros digitales, todas encaminadas a potenciar el acceso de sus contenidos a un número cada vez más alto de lectores.

El primero, como explica a elcultural.es su director, Ernest Folch, es el carácter "generalista" de B de Books. "El sello publicará todo tipo de libros, desde los cómics de Ibáñez, a los thrillers más agresivos de John Locke, además de novelas románticas y otros géneros...". Es una apuesta que contrasta con el anuncio de Planeta de la semana pasada de crear dos sellos digitales de géneros específicos. Por un lado, Zafiro Ebooks, especializado en novela romántica, y, por otro, Scyla Ebooks, dedicado a la ciencia ficción, la fantasía y el terror. La editorial asegura que el coste de los ejemplares electrónicos no superará los cinco euros.

Precisamente, otro aspecto sustancial "son los precios muy bajos" a que están disponibles a los ebooks. Desde hoy se puede acceder a novedades como El factor Scarpetta, de Patricia Cornwell (1,99 euros), Coltan, de Alberto Vázquez Figueroa (3,99 euros) o La traición de Roma, de Santiago Posteguillo (5,99 euros). En enero, la novela Gente letal, de John Locke, una novedad que en papel alcanzará los 16 euros y que ha vendido un millón de ebooks en Amazon se podrá a la venta a 2,99 euros.

Esos precios tan módicos son posibles, lógicamente, por el ahorro de los gastos de impresión y distribución. Pero también por una política de remuneración de derechos de autor que elimina los anticipos, una práctica ya habitual en el marco del libro digital. "Es un acuerdo tácito que ya se ha implantado. Los beneficios del autor se liquidan en función de las ventas. Es hacia donde camina la industria editorial, y todos tenemos que adaptarnos a un entorno variable", explica Folch.

Y la última novedad es la supresión del sistema de protección DRM en las copias comercializadas. "Es algo que acerca la experiencia de la lectura de papel a la digital. Uno puede prestar el libro que compra todas la veces que quiera. Con este mecanismo de protección ese acto queda limitado a seis ocasiones". Ernest Folch considera que el DRM, que fue creado para combatir la piratería, ha terminado convirtiéndose en un "barrera para los lectores". Además, su primer objetivo no lo ha cumplido: "Los títulos que salen al mercado protegidos desde el minuto uno ya están pirateados". Se calcula que la mitad de los ebooks que circulan en España son copias ilegales.

Ediciones B espera recuperar la inversión en el nuevo en el plazo de un año. "Creemos que con esta iniciativa nos colocamos en una posición óptima para afrontar los nuevos retos del mercado del libro en España, con la reciente salida a la palestra de Amazon y otras plataformas de comercialización". En enero, la editorial incluso lanzará a la venta algunos títulos exclusivamente a través del cauce digital, como Gente letal de John Locke. Los libros que sacará a la venta esta se pueden adquirir en cualquiera de las plataformas de venta en Internet (Amazon, Libranda...) y en las principales librerías online.

Su salida al mercado se suma a otras que se han venido anunciando en los últimos meses. Prisa Ediciones informó recientemente del acuerdo firmados con Amazon para poner a disposición del gigante más de 1.000 títulos de su catálogo, que comprende los sellos lfaguara, Aguilar, Taurus, Suma y Alfaguara infantil y juvenil, en formato digital. Amazon aún no vende ebooks en España para su famoso dispositivo Kindle pero espera hacerlo antes de fin de año.

Y es que las propuestas editoriales de este tipo a precios módicos se multiplican en nuestro país. Como las de las editoriales únicamente digitales Sigueleyendo, que pone a la venta cuentos inéditos de conocidos autores españoles a un euro (y que pronto ofrecerá también novelas) o Musa a las nueve, con títulos a seis euros de escritores como Juan Carlos Méndez Guédez o Ernesto pérez Zúñiga.