Letras

Un placer fugaz. Correspondencia

por Truman Capote

16 febrero, 2006 01:00

Capote

Capote escribía a sus amigos "tal como les hablaba, sin reservas, inhibiciones ni formalismos", explica Gerald Clarke, editor de Placer fugaz. Correspondencia (Lumen). He aquí un puñado de estas cartas llenas de maldades, literatura y amor, así como el autorretrato que le envió a Perry Smith, uno de los asesinos de A sangre fría.

"Mejor la muerte en Venecia que la vida en Hollywood"
A Leo Lerman et al.
Hollywood, California. 8 de diciembre de 1947

Querida parentela,
Queridos, estoy horrorizado: cuando vuelva, si no muero en el intento, os tomaré de las zarpitas a todos y cada uno de vosotros y os haré jurar que jamás de los jamases pondréis un pie en el condado de Los ángeles. ¡Que agujero! me alojo en un sitio muy pijo, las Sunset Towers, que es -o eso es lo que dice la gente bien de por aquí -un hotel de mantenidas. Amigos, ¡ver para creer! ¡Vaya mujeres se preocupan por aquí de mantener! [...]
Mejor la muerte en Venecia que la vida en Hollywood. Que, por cierto, acabo de recordar que K. A. [Katherine Anne] Porter deja la ciudad y se va a vivir a Venecia. [...]
Cené con los Chaplin -creo que fue el viernes- y fue como estar entre víboras, y también pasé una tarde muy grata con Walter Conrad Arensberg [poeta y coleccionista de arte], que sin duda es de lo más encantador. [...]
Mientras tanto, cabezas de gato, dejad una luz encendida en las ventanas, y no olvidéis lo mucho que os quiero a todos y cada uno. Un millón de besos y mille tenderesse [sic] de un lejano
T.
Además de la primita B, el jueves que viene voy a ver a la señorita Parsons y a la señorita Hepburn.


"Si Tennessee Williams apareciese por aquí le estrangularía"
A Donald Windham
Taormina , 20 de agosto de 1950

Mi querido Donny,
Gracias por A sicilian marriage. Como ya sabes, el señor Sladen es mi autor favorito. Por ahora tengo a los de la Gotham buscándome A japanese marriage. [...]
Seguramente alguien te habrá enviado el vergonzoso artículo de T. W [Tennessee Williams] que apareció en la revista del "Sunday New York Times" el 13 de agosto. En caso contrario, he de decirte que viene con una viñeta de Hirschfeld (el hombre ese que hace las cosas de teatro), una escena que se supone que tiene lugar en un café de París: sales tú (y no te pareces en nada a ti, querido) sentado a una mesa con el señor Williams, mientras que yo (caracterizado como un enano horrendo) estoy echado en los peludos brazos de Hemingway. También salen otros: Paul Bowles, Janet Flanner, etc. El artículo que la acompaña, que trata de lo sofisticado y viajado que es el caballero T. Willie, alcanza el cenit total de la vulgaridad. Ahí va un párrafo en que nos menciona: "Este año no he ido a Sicilia. Truman Capote ha desplegado su pañuelo Bronzini sobre el elegante enclave turístico de Taormina. Se supone que se aloja en la antigua casa de D. H. Lawrence". [...] El tono general del artículo es infinitamente mezquino. Si aparece por aquí, lo estrangularé con mi pañuelo Bronzini. ¿Por qué demonios habrá sacado un artículo así? Lo ha escrito como un gacetillero de la más baja estofa. Ya no tengo ninguna duda de que ha perdido la noción de la decencia. [...]
Dale a Buch un abrazo y un beso. También a Sandy. Para ti, besos de Jack y besos de
T.


"La cosa llegó a temperaturas tórridas con Montgomery Clift"
A Andrew Lyndon
33 Via Margutta, Roma, 7 de enero de 1953

Queridísimo conejito,
Fue un alivio recibir tu carta; ya había empezado a alarmarme. No importa, espero que hayas disfrutado de las vacaciones; las nuestras han sido muy tranquilas.
Confío en que hayas visto a Nina [Capote, madre del escritor] por Navidad, cuando volvieron para desmontar el apartamento. Por Dios, no sé dónde voy a guardar mis cosas -y mucho menos dónde viviré yo- cuando volvamos a N. Y. [...]
En cuanto a la película, no pienso demasiado en ella. De hecho, el propio rodaje fue mucho más interesante. Trabé gran enemistad con M. [Montgomery] Clift. Durante seis semanas de verdad que nos odiamos, pero entonces (¡te lo digo a ti y a nadie más!) de pronto empezamos a flirtear levemente, hasta que se fue haciendo grande como una bola de nieve y la cosa llegó a temperaturas tórridas. Nada preocupantemente serio -no destrozaré el hogar- pero ha sido bastante divertido; en fin, es un tipo realmente tierno y me cae muy bien. Se va la semana que viene, a Hawai, para hacer From here to eternity... o como tú dices, "Caca de vaca". [...]
Yo también te quiero, mi preciosidad.
T.

"He leído obras peores, pero ni las recuerdo"
A Cecil Beaton
Stonington, Connecticut, 21 de junio de 1956

Queridísimo C.,
Al fin, un respiro. He terminado los artículos para el "New Yorker" (te mandaré los dos números; en septiembre saldrá en formato libro con el título The muses are heard), y ya hace unos días que me dispongo a pasar el verano en este viejo pueblo de pescadores, que es encantador. [...] He leído la nueva obra de Carson McCullers, que Saint va a producir: las he leído peores, pero ni las recuerdo. Estoy leyendo el libro de Forster sobre su tía: delicioso [...]

Para cuando recibas esto, Marilyn M. [Monroe] ya se habrá casado con Arthur Miller. Los vi la otra noche, sumidos ambos en un fulgor sexual, pero no pude evitar la sensación de estar observando un episodio titulado La muerte de un dramaturgo. Ella está muy emocionada con la idea de ir a Londres. [...]
Te añoro, amado amigo
T.

"A Jane Bowles la han expulsado de Tánger"
A Cecil Beaton
[70 Willow Street. Brooklyn, N. Y.], 2 de mayo de 1958

Queridísimo,
He terminado la novela corta, Breakfast at Tiffany’s. Va a salir en el "Bazaar" de julio, aunque están un poco asustados con el lenguaje de algunos fragmentos, y no me extrañaría que me hicieran la jugarreta de cambiarla a mis espaldas. [...] A Jane Bowles, las autoridades la han expulsado de Tánger (a Paul también), y está de vuelta en Nueva York: sola, muy enferma, sin un centavo. Tennessee y yo vamos a montar algo para recaudar algo de dinero para ella. [...] Aún no he tenido ocasión de ver Gigi, aunque bien sé que el resto del mundo sí lo ha hecho: ponen tu trabajo por las nubes, aunque no hablan con tanto entusiasmo de la película en su conjunto. En un lavabo de hombres vi una inscripción muy divertida; alguien había puesto: "Mi amiguito mide un palmo; lo encontrarás aquí el lunes por la noche". Debajo, un segundo había garabateado: "Vale, pero ¿cuánto le mide el rabo?"
Besos
T.


"H. Lee se dirigía a Alabama con un colapso de felicidad"
A Richard Avedon
Playa de Aro, 22 de septiembre de 1960

Dickaboo,
He notado tu silencio, tomo nota. Aunque no dudo que tiene la excusa adecuada: en el "Bazaar" de septiembre leí dónde habías ido a hacer todas esas fotos, que además quitan el hipo. Finalmente he recibido los royalties de Simon &Schuster, que debería haber cobrado en abril: ya pensaba o que estaban en bancarrota o que se habían vuelto unos granujas.

He trabajado a buen ritmo. No podría ser más difícil, ni ir más lento, pero lo que hasta ahora tengo hecho me parece bastante bueno. Sigo en contacto permanente, casi a diario, con Kansas; han ocurrido muchas cosas (demasiadas como para contar en una carta). Perry y Dick ([los asesinos reales protagonistas de A sangre fría] aún esperan el resultado del recurso, aunque Perry empezó una huelga de hambre que lo ha hecho pasar de 75 a 50 kilos, y no creo que llegue vivo a la horca. De todos modos, ya ha perdido la razón: cree que se puede comunicar directamente con Dios, y que Dios es un gran pájaro que revolotea encima de él y está a punto de acogerlo en sus alas. El viejo señor Hickock ha muerto, de cáncer. Vaya historia más espeluznante y terrible. ésta es la última vez que escribo "un reportaje". [...]

¿Has leído el libro de Nelle [Harper Lee], To kill a mockingbird [Matar a un ruiseñor]? La última vez que supe de ella, se dirigía a Alabama con una especie de colapso nervioso de tanta felicidad [...]
T.


"No me puedo creer que Marilyn haya muerto"
A Newton Arvin
[Palamós, España], 8 de agosto de 1962

Queridísimo Sige,
Hacía días que quería mandarte una carta, pero no he podido escribir absolutamente nada. He sufrido un grave ataque de reumatismo en la muñeca derecha. Al menos el doctor dice que es reumatismo. En cualquier caso duele, o dolía: con unas pastillas repugnantes he conseguido, de momento eliminar el malestar.

No me puedo creer que Marilyn M. [Monroe] haya muerto. Era una chica de tan buena pasta, tan pura, en realidad, que estaba más cerca que nadie de lo angelical. Pobre criaturita. Dios la tenga en su seno.

¿Has leído el artículo de John Aldridge de "The Times Book Review"? ¿Te puedes creer que me ataque a mí, a Norman Mailer, etc. ? Me puso hecho una furia (no hace falta decirlo), pero también me pareció un puro montón de mierda. Meras afirmaciones genéricas sin aportación de pruebas: "Capote constituye un clásico ejemplo de precocidad aplicada a toda una carrera" ¿Qué significa eso? Por favor, dime qué opinión te mereció el artículo, si es que lo leíste.[...]
Muchos besos, mi dulce amigo
T.

"Precoz intelectualmente, inmaduro a nivel emocional"
A Perry Smith
70 Willow Street, Brooklyn, N. Y., 15 - XII-1963

Querido Perry,
Ayer por la noche me desperté de repente, pensando: Perry dice que no sabe nada sobre mí, nada a ciencia cierta. Me quedé levantado y dándole vueltas, y me di cuenta de que, en algún sentido, era verdad. No conoces ni siquiera los acontecimientos superficiales de mi vida, que guarda unas cuantas similaridades con la tuya. Fui hijo único, y muy bajito para mi edad: siempre fui el más bajo de la clase. Cuando tenía tres años, mi madre y mi padre se divorciaron. Mi padre (que se ha vuelto a casar en cinco ocasiones) era un viajante de comercio, y pasé gran parte de la infancia recorriendo el Sur a su lado. No era malo conmigo, pero nunca me gustó, ni entonces ni ahora. (Nunca lo veo, vive en Nueva Orleans). Mi madre, que sólo tenía dieciséis años cuando me dio a luz, era muy guapa. Se casó con un hombre moderadamente rico, un cubano, y después de cumplir yo diez años fui a vivir con ellos (casi siempre en Nueva York). Por desgracia, mi madre, que sufrió varios abortos y de ello resultaron problemas mentales, se volvió alcohólica y convirtió mi vida en una pesadilla. Acabó suicidándose (somníferos). Dejé la escuela a los dieciséis y desde entonces me he mantenido yo solo: entonces encontré trabajo en una revista (había empezado a escribir a muy temprana edad). Siempre fui una persona precoz, tanto intelectualmente como artísticamente, pero inmaduro a nivel emocional. Y, desde luego, he tenido problemas emocionales, casi siempre por la "pregunta" que tú también me hiciste la última visita y que te contesté sinceramente (y no es que la respuesta no fuera obvia).

éste es un currículo muy resumido, pero no estoy habituado a hacer este tipo de confidencias. En cualquier caso, no me importa contártelo.
Siempre.
TRUMAN


Crucero de verano, por Truman Capote