Image: Judy Garland es la estrella

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Teatro

Judy Garland es la estrella

Natalia Dicenta encarna desde este jueves a la mítica actriz en el Teatro Marquina

14 enero, 2011 01:00

La actriz en una escena de la obra

Un torbellino encarna a otro torbellino. Natalia Dicenta se presenta como Judy Garland en Al final del arco iris, un musical de pequeño formato sobre la célebre artista que tiene como loca a la actriz española mientras espera el día del estreno (Teatro Marquina, 20 de enero). Tanto que cualquiera diría que escribieron la obra para ella, dado el entusiasmo que transmite ante el que puede ser el papel de su vida. Y es que convertirse en la mítica Garland, la estrella que encandiló a medio mundo desde pequeña con el cine -y más tarde, subida a escenarios de todo tipo-, es una oportunidad que no podía ser rechazada.

"Es un gusto, una auténtica bendición asomarte al alma de una de las artistas más grandes", confiesa Dicenta, consciente del reto al que se enfrenta. "No me importa. Al contrario, a mí me satisface mucho que me pongan el listón tan alto, que me enfrenten a una montaña rusa de sentimientos cambiantes sin contar, apenas, con una pausa para respirar". Así fue la vida de Garland, una mujer que iluminaba donde pisaba pero que vivió zarandeada por los demonios de la soledad y de las adicciones que habitaban en su interior .

Pianista y amante. La obra de Peter Quilter cuenta los últimos meses de la vida de la artista en el Londres de 1968. Hasta allí ha llegado para ofrecer unos conciertos en la sala Talk of the Town, escenario cambiante del montaje junto a su habitación del Ritz. Ambos lugares los comparte con el que será su quinto y último marido (interpretado por Javier Mora) y un antiguo amante que la acompañaba como pianista en sus recitales (Miguel Rellán). Los dos hombres ven la parte oscura de una mujer "querida y admirada, que trasmitía bondad y cariño a todos los que se le acercaban, pero que no tuvo infancia ni vida personal por su condición de estrella mundial". Todo eso aparece en el texto de Quilter -autor también de la divertida Glorious, la peor cantante del mundo que Llum Barrera representa en la Gran Vía de Madrid-, que estrenó hace cinco años en la Ópera de Sidney, aunque no llegó a la cartelera londinense hasta el septiembre pasado.

Allí siguió la pauta de otras capitales, convirtiéndose en un gran éxito que Dicenta espera repetir en la ciudad española. "Quiero que el público goce, que se entusiasme y emocione con su compleja vida, sus canciones, desde la maravillosa Somewhere over the rainbow a Get happy, continúa la actriz, que estos días publica también un disco con las melodías del espectáculo. Además, dentro de unos meses publicará el primer cedé de su carrera musical, que empezó hace una decena de años con el músico Vicente Borland.