Un nuevo y bien planeado festival, con sus gotas de originalidad, anuncia su venida al mundo. Se extenderá desde el día 14 al día 22 de mayo. La Rioja Festival es un proyecto acariciado durante años por uno de los artistas más en boga de los que han salido de esa tierra; un artista cuya fama se ha extendido ya hasta más allá del Gran Charco: Pablo Sáinz-Villegas (Logroño, 1977), cotizado guitarrista (los críticos de El Cultural la escogieron como figura más destacada del año pasado), de técnica muy depurada y de propuestas siempre novedosas y distintas.

Esta primera edición nace bajo la leyenda Raíces. Hay conciertos, clases magistrales, conferencias, encuentros y actividades educativas en un totum nada revolutum y bien orientado. Señalemos algunas citas de interés. El acto de apertura, en Logroño, estará a cargo del propio Sáinz-Villegas y de la orquesta de plectro La Orden de la Terraza. Enseguida (día 15) Daniel Oyarzábal presidirá una misa musical en San Millán de la Cogolla, la soprano Serena Saénz y el tenor Pablo García López darán un recital lírico con Maciej Pikulski al piano (único artista extranjero de la muestra) en Santo Domingo de la Calzada al tiempo que el tan sembrado Cuarteto Seikilos actúa en Calahorra.

Se aprecia que una de las señas de identidad del certamen de nuevo cuño es la diversidad de escenarios y una forma de fomentar el conocimiento de la tierra, fórmula que otros festivales como el de los Pirineos o el Bal y Gay también desarrollan. Música apegada al territorio pero no con estrecha perspectiva localista. Ya sabemos que las notas no entienden de fronteras. 

Entre vinos y pentagramas

Después de un par de días de actividades pedagógicas, a partir del 18 se anuncian sesiones a cargo del percusionista Daniel Mozas (Museo Würth), el cuarteto vocal, siempre afinado, Cantoría (Museo Vivanco), la pianista Judith Jáuregui (Teatro Cervantes de Arnedo), Cristina Cordero (viola) y Juan Barahona (piano) (arreglo de Romeo y Julieta de Prokofiev, en Alfaro), recital de la soprano Ainhoa Arteta en Logroño, Ensemble Rioja Filarmonía (reducción para sexteto de cuerda de La Pastoral de Beethoven, en Nájera).