Image: Estreno de la Décima de Henze

Image: Estreno de la "Décima" de Henze

Música

Estreno de la "Décima" de Henze

6 mayo, 2004 02:00

Foto: P. Ketterer

La temporada de la ONE se dispone a desarrollar uno de los acontecimientos de la temporada, la presentación en España de la Sinfonía nº 10 de Hans Werner Henze. Es un adelanto de la mayor presencia del compositor de Westfalia entre nosotros a lo largo de varias semanas del próximo curso. Es por tanto el momento de empezar a tomar contacto serio aquí en España con uno de los creadores más significativos del siglo XX y de lo que llevamos del XXI. No se puede negar la relevancia de su obra, aunque no siempre se ha aceptado sin más toda ella. El compositor nunca perteneció a la vanguardia, considerando ésta como destructora y radical.

Henze supo, eso sí, combinar con enorme destreza un lenguaje de ínfulas stravinskianas con un entendimiento sui generis del serialismo, siempre supeditado a una notable pericia formal y a unos saberes orquestales de primer orden. En todo momento preocupado por la política, es conocida su actitud de apoyo a los movimientos izquierdistas.

El músico alemán va un poco por libre y le suelen tener sin cuidado estas opiniones. Llegó a decir. "Estoy orgulloso de ser llamado decadente". Su vena melódica, su sensualismo, se concentran en sus óperas. Y en las texturas hedonistas -producto en parte de una larga estancia de más de 50 años en Italia- de sus obras orquestales, sinfonías en primer término. Es, por tanto, importante para comprobarlo la escucha de la nº 10, estrenada el 17 de agosto de 2002 en el Festival de Lucerna con aplauso generalizado (en la imagen, junto a la Filarmónica de Berlín). Se trata de una obra de plena madurez, que engarza con los mejores momentos sinfónicos del siglo pasado: desde la contundente aspereza del primer Stravinski a la mística de Messiaen o al lirismo de Prokofiev. La partitura está dividida en cuatro tiempos (unos 42 minutos), sin un solo momento de crispación tonal y está dedicada a Paul Sacher. El considerable efectivo instrumental jamás es utilizado para obtener las máximas intensidades dinámicas, sino como fundamento de un marco sonoro y tímbrico que explora un lenguaje sincero, sabio y experto. Arturo Tamayo, gran especialista de la música contemporánea -y que dio una espléndida versión de la ópera Las basarides del propio Henze en el Real-, es el encargado de dirigir este estreno madrileño. En la misma sesión, que tendrá lugar mañana, el sábado y el domingo en el Auditorio Nacional, Antonio Meneses será solista del Concierto para chelo de Dvorák. a. reverter