Vislumbramos grandes veladas de danza en el horizonte de una temporada jalonada por sustanciosas convocatorias. Brilla el nombre de La Veronal, la compañía de Marcos Morau, caracterizada por el refinamiento, la vanguardia y un ansia experimental inagotable. Este curso descorchan una nueva pieza: Firmamento. Como Alberto San Juan y Lima en Las Naves del Español (Asesinato y adolescencia), Morau y su troupe se adentran en los sinuosos vericuetos del tránsito de la niñez a la vida adulta. La idea es mostrar la multiplicidad de caminos en ese lapso incierto e intenso, con una combinación de cine, teatro y danza. Lo veremos en el Festival Temporada de Girona el 17 de noviembre. Luego, en enero, venrán al Conde Duque.

Morau también asoma en el plato fuerte del Ballet Nacional de España. Se trata de Afanador. Un título que procede de Ruvén Afanador, fotógrafo colombiano a través de cuyo prisma se asoma al flamenco Morau. “Desde mi mirada y mi lenguaje me acerco a su mundo para alcanzar otro”, explica el propio coreógrafo. “Es un trabajo de respeto y fascinación, un diálogo que hibrida dos lenguajes en busca de un nuevo universo·. El estreno tendrá lugar en el Teatro de La Maestranza en Sevilla (1 y 2 de diciembre). En el Teatro Real estará entre el 9 y el 11 de febrero.

Más inmediato es el desembarco de Peeping Tom, una de los estandartes del proteico y estimulate panorama escénico belga. Llegan el 5 de octubre a los Teatros del Canal con S 62° 58', W 60° 39' , pieza dirigida por Gabriela Carrizo y Franck Chartier. Las coordenadas aluden a la ubicación de un barco encallado en el desierto ártico. Los pasajeros intentan sobrevivir, superando la falta de comida, en una situación que recuerda a los jugadores de rugby uruguayos cuyo avión se estrelló en los Andes, historia de nuevo en boga gracias a La sociedad de la nieve de Juan Antonio Bayona.

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En el Canal la apuesta por la danza desde que tomó el mando del teatro Blanca Li es apabullante. Difícil entresacar unos pocos títulos del aluvión de citas llamativas. Por sus tablas desfilarán figuras de la talla de Daniel Abreu (3, 4 y 5 de noviembre), que viene con VAV, nombre tomado de la sexta letra del alfabeto hebreo y que simboliza la conjunción del cielo y la tierra, el cuerpo y el espíritu.

De alto interés es también 13 Tongues, de Cloud Gate Dance Theatre, prestigiosa formación taiwanesa, que aparte del Canal (6 y 7 de diciembre), estará en el Mercat de les Flors de Barcelona (del 23 al 26 de noviembre) y el Auditorio de Tenerife (20 y 21 de diciembre). En el espacio madrileño, aparte de Sasha Waltz, Mal Pelo y Dimitris Papaioannou, se personará así mismo Lucía Lacarra con su Ballet, que interpretará Lost Letters (del 20 al 22 de octubre), espectáculo basado en una carta escrita por el artillero Frank Bracey a su esposa Win Lost durante la Primera Guerra Mundial.

'Lost Letters', con Lucía Lacarra.

Otro foco dancístico que hay que tener muy presente es el Museo Universidad de Navarra, que arrancó su ciclo con el estreno mundial de Amor de Dios. La bailaora, recientemente galardonada con el Premio Princesa de Asturias, presentará también en Pamplona, los días 27 y 28 de octubre, Tierra prometida, espectáculo fruto de su residencia en el museo navarro e inspirado en la exposición que se puede ver allí hasta el próximo verano. En esta misma institución también actuarán el ya citado Daniel Abreu, Mar Aguiló y Marcat Dance, entre otros.

La Compañía Nacional de Danza, que estos días ha estado de gira precisamente por Taiwán, con su director, Joaquín de Luz al frente, desplegará una amplia e intensa actividad los próximos meses, con nuevas producciones y piezas que ya cosecharon notorios éxitos. La podremos disfrutar Naves del Español, Matadero, Teatro de la Zarzuela, Teatro de la Maestranza, Teatros del Canal… Le espera, por otra parte, otra tournée por Estados Unidos.

Aunque el objetivo que De Luz y los suyos tienen entre ceja y ceja es culminar con nota en el Teatro de la Zarzuela su gran estreno de la temporada el 7 de diciembre: La Sylphide, sobre la coreografía original de August Bournonville, uno de los hitos románticos más representado y celebrado por los amantes del ballet clásico en todo el mundo. Además, la CND presentará otras nuevas adquisiciones para su repertorio como Cantata de Mauro Bigonzzetti, Le jeune homme et la mort de Roland Petit o Swoosh del propio Joaquín De Luz.

En el Teatro Real, donde vimos que estaría el Ballet Nacional con Afanador, también comparecerá el Ballet del Gran Teatro de Ginebra (11 de octubre), que se acerca con dos piezas bajo el brazo firmadas por Sidi Larbi Cherkaoui. Ukiyu-E, que puede traducirse del japonés como “imágenes del mundo flotante”, y, por otro lado, Faun, el clásico de Nijinsky en el que Cherkaoui efantiza el encuentro carnal con pasos serpenteantes. El Ballet de Múnich, a su vez, acometerá La Bayadera de Petipa en mayo