Alfred Brendel. Foto: Archivo

Alfred Brendel. Foto: Archivo

Escenarios

Muere a los 94 años el pianista Alfred Brendel, uno de los grandes intérpretes del siglo XX

Fue también un prolífico escritor y poeta, publicando ensayos y poemarios que reflejaban su visión reflexiva sobre la música y el arte.

Más información: Brendel. Sobre la música

J. Yuste
Agencias
Publicada

El pianista, poeta y escritor austríaco Alfred Brendel, considerado uno de los intérpretes más influyentes del siglo XX y XXI, ha fallecido este martes en Londres, a los 94 años, rodeado de su familia. "Murió en paz (...) y rodeado de sus seres queridos", ha declarado Thomas Hull a la agencia AFP.

Brendel había sido reconocido por su interpretación profunda y analítica de los grandes compositores clásicos, especialmente Beethoven, Schubert, Mozart y Liszt. Fue el primer pianista en grabar la integral de las obras solo para piano de Beethoven y realizó tres ciclos completos de las sonatas para piano del compositor.

Su repertorio era selectivo: rara vez interpretaba a Chopin o Debussy, defendiendo que su enfoque estaba mejor adaptado a otros intérpretes.

Nacido el 5 de enero de 1931 en Wiesenberg, entonces Checoslovaquia (hoy República Checa), Brendel creció en una familia sin tradición musical y comenzó sus estudios de piano de manera autodidacta.

Trabajó en sus comienzos sobre todo con el suizo Edwin Fischer, un continuador directo de Martin Krause, discípulo predilecto de Franz Liszt. Durante su estancia en Viena, pudo vivir una rica tradición y gozar de un entorno lleno de significados y posibilidades.

La manera en la que el artista ha sabido sintetizar y establecer un distanciamiento creativo con esa cultura heredada y la forma en la que a través de su técnica y estilo nos la hizo llegar son dos de sus mejores virtudes.

Su carrera despegó tras obtener el cuarto puesto en el Concurso Busoni de 1949, lo que le permitió iniciar una trayectoria que se extendería por seis décadas.

Brendel se distinguió por su enfoque intelectual y su sentido del humor irónico, tanto en la música como en la vida. Su estilo se caracterizaba por la claridad, el rigor y una expresividad contenida, alejada del virtuosismo. Además de su labor como intérprete, fue un prolífico escritor y poeta, publicando ensayos y poemarios que reflejaban su visión reflexiva sobre la música y el arte.

"Podemos decir que el sonido de Brendel es uno de los más personales del piano moderno, con una tímbrica entre dulce y agresiva", escribía sobre el intérprete el crítico de El Cultural Arturo Reverter. "Tiene un poderoso atractivo y acierta a reproducir, con inusitado refinamiento, tonos de extrema suavidad al tiempo que tiende a favorecer la parte inferior de la escala dinámica, a no reforzar en demasía los bajos y a procurar esa difícil proporción atmosférica de las voces en vez de limitarse a resaltar la melodía".

A lo largo de su carrera, Brendel recibió numerosos reconocimientos internacionales y colaboró con grandes directores y músicos. Se retiró de los escenarios en 2008 debido a la artritis, pero continuó impartiendo clases magistrales, conferencias y escribiendo hasta sus últimos años.

Brendel estuvo casado en dos ocasiones y tuvo cuatro hijos, entre ellos el violonchelista Adrian Brendel, con quien llegó a compartir escenario y grabaciones. Residió en Londres desde la década de 1970, donde continuó su labor artística y pedagógica hasta el final de su vida.

Alfred Brendel deja un legado imborrable en la historia de la música clásica, no solo por sus interpretaciones magistrales, sino también por su pensamiento crítico y su contribución a la reflexión sobre el arte musical.