A Bernard Hill siempre se le dieron bien las despedidas. Al saber que el Titanic se hundiría y acabaría con la vida de más de 1.400 personas, el capitán Edward J. Smith dijo: "Creo que va a conseguir sus titulares, Sr. Ismay". Se dirigía al empresario británico, Joseph Bruce Ismay, dueño de la cadena RMS, que le había insistido durante todo el viaje en que "el Titanic debía salir en todos los periódicos". 

El capitán acabó siendo una víctima más de la masacre, pero Bernard Hill consiguió hacerse un nombre en Hollywood gracias a su maravillosa interpretación de Smith en la emblemática Titanic (1997) de James Cameron. En una entrevista por el 25º aniversario del filme, Hill aseguró que al conocer el proyecto se sintió impresionado por todo lo que sabía Cameron sobre lo que había ocurrido en 1912. "Su entusiasmo fue lo que más me interesó del proyecto". 

Sobre la inmensa repercusión que tuvo el filme, él lo tenía claro: "Esa música te golpea en el pecho". "Celine Dion cantando esas canciones te atrapaba. La película nunca salía de tu cabeza, simplemente sonaba todo el rato", rememora. 

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Bernard fue nominado a un premio del Sindicato de Actores por su interpretación y la película ganó 11 premios Oscar. El filme dio una mayor dimensión a su larga y exitosa carrera, que comenzó en su Inglaterra natal en la década de los 70. Seis años después tuvo la oportunidad de volver a rodar con uno de los grandes.

Peter Jackson quiso contar con el actor para El Señor de los Anillos (2002-2003), su trilogía cinematográfica basada en la obra de J.R.R. Tolkien. Hill, que no había leído la novela, tuvo que hacerse con un ejemplar y reconoció a la BBC que el primer libro era "un poco pesado de leer".

Sin embargo, leyó el segundo y después el tercero, y no pudo rechazar interpretar al rey Théoden de Rohan. Aunque en un principio, Jackson consideró a Hill para el papel del mago Gandalf, que finalmente interpretó Ian McKellen.

El británico dio vida a este legendario personaje tanto en el filme El señor de los anillos: Las dos torres (2002) como en la tercera parte, El señor de los anillos: El retorno del rey (2003). Su despedida, como la del Titanic, fue épica. "Vuelvo con mis padres, en cuya poderosa compañía no he de sentir vergüenza", consigue decirle a Eowyn, su sobrina, tras morir aplastado por su propio caballo en el campo de batalla. Este fue solo uno de los muchos momentos memorables que dejó Hill en la trilogía de Jackson.  

Tal y como recoge la prensa británica, Hill se había retirado de la reunión de El Señor de los Anillos, que iba a tener lugar en la Comic Con de Liverpool este fin de semana, asegurando a los organizadores que "su pareja estaba enferma". En el evento, Bernard tenía previsto reunirse con algunos de sus antiguos compañeros de reparto de la saga: Sean Astin, Elijah Wood, Dominic Monaghan, Billy Boyd y Orlando Bloom, quienes han rendido homenaje al actor.

"Perdimos a un miembro de la familia esta mañana. Se suponía que él debía estar aquí”, aseguró emocionado Astin. "Creo que nadie pronunció las palabras de Tolkien tan bien como Bernard", remarcó Boyd. 

Recientemente, el actor había arremetido contra la serie que Amazon Prime ha hecho sobre la película: El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder. "No he visto la serie, no me interesa", dijo en una entrevista con Variety. "Es una empresa para hacer dinero y no estoy interesado en ver eso o estar en ella", añadió. Además, al ser preguntado sobre si la franquicia de El Señor de los Anillos debería haber terminado después de que Peter Jackson concluyera su trilogía original, el actor respondió: "Completamente, sí".

Tanto Titanic como El señor de los Anillos elevaron al intérprete a una posición única, convirtiéndolo en el único actor en haber protagonizado dos de los filmes más premiados en la historia de Hollywood, ambos con 11 premios Oscar. Además, capturan las emotivas despedidas que Bernard Hill ha dejado como parte de su legado en la industria cinematográfica.