En estos tiempos cinematográficamente nostálgicos, en los que se apuesta más por los remakes y las sagas que por las nuevas ideas, es inevitable que cada vez surjan más proyectos que intentan rescatar alguna que otra joya de la cinematografía española.  

Aunque no sorprende que hayan sido precisamente Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi), quienes hayan decidido recuperar Mi pequeña señorita (1973), la aclamada película de Jaime de Armiñán, que burló la censura franquista, fue la más taquillera del año, con 1.800.000 espectadores, y estuvo nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera. 

Ambos son expertos en excavar dentro del imaginario colectivo patrio y darle una segunda vida a las historias de personajes que parecían condenados al olvido. Lo hicieron con Cristina Ortiz en Veneno (2020), narrando la vida de la famosa y controvertida transexual de los años 90, y harán lo mismo con Yurena, cantante y exconcursante de realities y programas de televisión como Crónicas Marcianas, en Superestar, el biopic que producirán con Netflix. 

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Sin embargo, con el filme de Armiñán no pretenden hacer un remake al uso. "Es una adaptación; los tiempos han cambiado, y creemos que es un buen momento para revisitar esta historia, una historia de identidad de género y de amor maravillosa y mainstream. El reto creativo es hasta dónde se puede actualizar sin perder la esencia", aseguró Ambrossi durante la rueda de presentación del proyecto, en febrero de 2024. 

"Una película insólita", así la definió el productor Juan Miguel Lamet el filme de Armiñán en el programa ¡Qué grande es el cine! (1996), que contaba la historia de una mujer soltera (José Luis López Vázquez), que siente que su cuerpo femenino no le pertenece, y que acaba enamorándose de su sirvienta (Julieta Serrano). 

En plena dictadura franquista, Armiñán consiguió traer a la gran pantalla temas como la transexualidad y la homosexualidad, que en ese momento eran considerados delito. Lo hizo a través de grandes elipsis, que no llegan a mostrar el proceso del cambio de sexo de la protagonista. 

Por lo que Los Javis han visto en Mi querida señorita una oportunidad para "rellenar los huecos" del filme original, donde "se escondía una gran historia de amor". "Una de las mejores cosas de la película original es que, probablemente por la censura de la época resuelven el tema de la identidad de género con una elipsis. Nadie explica el cambio que hace el personaje protagonista y esta es una oportunidad para rellenar los huecos". 

La adaptación estará producida por Netflix, aunque de momento se desconoce quién retomará el guion de Jaime de Arimañán y José Luis Borau, y quien intentará igualar la enorme y delicada interpretación de José Luis López Vázquez, que tantos elogios recibió en su momento. 

El filme se estrenó en una época negra del cine español, recuerda Fernando Méndez Leite, actual presidente de la Academia de Cine, en el mismo programa de RTVE, en la que "no había casi nada bueno que echarse a la boca". Aun así, señala, Mi querida señorita "no tenía nada que ver con el tipo de películas buenas que se hicieron en ese momento".

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Presentada como una comedia costumbrista, el filme escondía valiosas reflexiones sobre problemas que en ese momento no se habían tratado en el cine con la delicadeza, prudencia y profundidad que merecían. 

En una escena, Antonio Ferrandis cogía la mano de un José Luis López Vázquez caracterizado como mujer, en un gesto amoroso que no tenía nada que ver con el tratamiento humorístico que se hacía del tema en la época. Y el mítico ¿Qué me va usted a contar, señorita?, que pone fin a la película, plasmó con inaudita modernidad lo que significa amar a alguien sin importar género o sexo.

La película se convirtió en la piedra angular de Armiñán y marcó su trayectoria posterior, en la que nunca dudó en mostrar abiertamente relaciones sentimentales fuera de la norma, como en  Jo, papá (1975) o Al servicio de la mujer española (1939). 

Además, a pesar de no conseguir el Oscar, 'Mi querida señorita' causó fascinación al otro lado del charco. Tanto que incluso el cineasta George Cukor, impactado por la interpretación de López Vázquez, intentó que el actor español se quedara en Hollywood.