Chico y Rita (2010) fue todo un hito para la animación española. Desde su estreno en Toronto, la crítica cayó rendida al trabajo de Fernando Trueba y Javier Mariscal, que aunaba la pasión común por el jazz y el cine clásico para narrar el romance entre un joven pianista y una aspirante a cantante cubanos que, desde los años 40, se cruzan y enredan en ciudades como La Habana, Nueva York y París.

La película se hizo con un buen puñado de premios –entre ellos, un Goya– y fue candidata al Óscar a la mejor película de animación –se lo arrebató Rango, de Gore Verbinski–. Un filme de dibujos para mayores, con tórrida escena de sexo, que se elevaba por la pasión reverencial y nostalgica de Trueba por la época dorada de Hollywood y por el talento de Mariscal para la ilustración: su trazo libre, la alegria de su linea y su sentido para el color.

La pareja creativa vuelve a reunirse ahora en Dispararon al pianista, que llega a la sección oficial de San Sebastián, aunque estará fuera de concurso, y que se estrena el 6 de octubre tras la publicación de una cuidada adaptación al cómic el pasado 31 de agosto.

El filme es el resultado de 150 horas de entrevistas realizadas por Fernando Trueba a personas que conocieron a Tenório Jr., un joven y virtuoso pianista brasileño que desapareció en Buenos Aires unos días antes del golpe militar de 1976, mientras acompañaba en un gira a Vinicius de Moraes y Toquinho. En la película es un periodista musical de Nueva York el que sigue los pasos al músico.

Jeff Goldblum presta su voz al narrador en un filme en el que, como en Chico y Rita, la música, y en especial la bossa nova, vuelve a tener un papel protagonista, con canciones de Tom Jobim, João Gilberto, Caetano Veloso, Milton Nascimento, Gilberto Gil, João Donato, Mutinho y Aretha Franklin.