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Tres figuras hispánicas: Ramón Menéndez Pidal, Emilio Lledó y Cruz Novillo

Tres documentales recientes repasan la vida y la obra de estos tres hombres imprescindibles para entender la España de hoy

17 abril, 2020 12:28

La 2 estrena este domingo dentro de su serie Imprescindibles La historia oculta en las palabras, biografía íntima e intelectual del insigne hispanista Ramón Menéndez Pidal, el “descubridor” del Cid y gran filólogo y estudioso de la lengua y la literatura española. Recién emitido en el mismo canal y ahora disponible en RTVE a la Carta, Emilio Lledó: mirar con palabras, de Alberto Bermejo y David Herranz, nos introduce en la figura de otro destacado intelectual patrio como el catedrático madrileño Emilio Lledó, helenista, profesor de universidad y autor de una vasta obra pedagógica y filosófica que reivindica valores griegos como la paideía o la filantropía como estandartes morales para el día de hoy. Completamos el recorrido con Cruz Novillo, protagonista de El hombre que diseñó España, de Andrea G. Bermejo y Miguel Larraya, en el que conocemos mejor al artista y diseñador gráfico que creó logotipos tan icónicos como el de Renfe, el PSOE, Repsol o el emblema de la policía y la Comunidad de Madrid.

Ramón Menéndez Pidal: la historia oculta en las palabras. Sonia Tercero

Este domingo la 2 estrena este homenaje a un personaje fundamental de la cultura española como Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), probablemente el investigador y erudito de la lengua y literatura españolas más importante de la historia. La gran audacia de Pidal fue recopilar los cantares populares que se habían transmitido de generación en generación por tierras españolas en los que el pueblo glosaba hechos históricos como la muerte de Don Juan, hijo de los reyes católicos, y darles una forma y el valor que les corresponden. Totalmente entregado a la causa, en la que su propia mujer, la doctora en filología María Goyri fue aliada intelectual, Pidal recorre las Españas recopilando, poniendo orden y dando valor al romancero castellano. Fue experto en la figura del Cid, que a partir de sus investigaciones se convirtió en héroe nacional, y asesor de la película que rodó Anthonny Mann con Charlton Heston.

A pesar de su fama de conservador, tuvo que partir a un penoso exilio durante la guerra civil hasta que no recuperó su puesto como director de la Real Academia Española bien entrados los 40. En el documental, se reivindica su oposición a la dictadura y su talante democrático. Inés Fernández Ordóñez, académica de Real Academia, sugiere al final algunas críticas a la obra de Pidal que le acusan de haber creado una historia de España demasiado centrada en Castilla. Para quien quiera extenderse más en el asunto, el reciente libro de Henry Kames La invención de España supone una refutación, no exenta de admiración por sus logros, de la obra del filólogo.

Emilio Lledo: mirar con palabras. Alberto Bermejo y David Herranz

Dice Victoria Camps en el documental que no han sido muchos los filósofos españoles con una verdadera vocación pedagógica. Ambos talentos, la capacidad de crear filosofía y al mismo tiempo enseñarla, se dan en el extraordinario Emilio Lledó (Sevilla, 1927), un señor que padeció los horrores de la guerra civil (cuenta que desde entonces es ferviente pacifista) y la hambruna de ese Madrid de posguerra en el que había que hacer una cola de varias horas para conseguir un trozo de pan. Deseoso de huir de la dictadura franquista, Lledó encontró refugió en Alemania, su segunda patria, donde descubrió una forma de enseñar “no asignatural”, como dice él, en la que el profesor anima a los alumnos a razonar por sí mismos e involucrarse en la materia y no aprenderse de memoria un temario. Según Lledó, hasta que nuestro país no supere un modelo basado en los exámenes “no formaremos parte de la cultura”.

Nómada, Lledó pasa unos años en La Laguna (Tenerife) y otros en Barcelona, que resultarán fundamentales para su desarrollo intelectual y afectivo. En la capital catalana conoce la tragedia cuando su esposa Montserrat Macau falleció dejándole con tres hijos pequeños a su cuidado. Hombre exquisito de hablar pausado y sabio, Lledó reivindica los conceptos filosóficos de la tradición griega que han marcado su vida como “paidea”, entendida como la transmisión de valores como base de la educación, o el de “filo”, que considera a los otros seres humanos como “amigos” y es origen de la filantropía. Lledó sobre todo nos invita a leer y vivir de manera profunda y ponderada en una lección de vida que evoca su querida “libertad de conciencia”, ya presente en el Quijote.

El hombre que diseñó España. Andrea G. Bermejo y Miguel Larraya. Filmin

José María Cruz Novillo (Cuenca, 1936) es, como dice el título de este documental realizado a su mayor honra, “el hombre que diseñó España”. Desde la bandera de la Comunidad de Madrid, que como recuerda Joaquín Leguina causó polémica en la derecha por su fondo rojo, a los antiguos billetes de pesetas de la democracia sin olvidar otros gestas como el logo de El Mundo, Correos o la propia policía. Con un estilo racionalista que busca la fuerza del icono, Cruz Novillo es un tipo algo pagado de sí mismo (lo cual le da un punto entrañable) que repite sin cesar que “tuvo un buen día” realizando determinados trabajos y revolucionó sin duda el paisaje estético de nuestro país.

A la revolución por el diseño parece ser el lema de esta película que pretende ser también la crónica del paso de una España gris en la que la bandera franquista era el único logo a un país democrático que el diseño contribuyó a modernizar. Para que no falte de nada, sale el propio Alfonso Guerra repitiendo su fase más famosa “a este país no lo va a a reconocer ni la madre que lo parió”, y los directores aciertan a la hora de dar valor a la infancia del diseñador, que creció en un entorno rural de gran escasez económica y retraso.

Su gran oportunidad llega cuando viaja a Nueva York y comienza a trabajar en una agencia de publicidad, él cuenta que era como las de Mad Men, y cuando regresa a nuestro país profesionaliza un sector que hasta entonces se relacionaba con la pintura decimonónica. Conocemos también su importante faceta como artista plástico y conceptual y esa curiosa sinfonía, Opus 14, en la que combina música, tecnología y matemáticas, con una duración prevista de 3.392.732 años, disponible en su página web, y para cuya clausura hay previsto un cocktail.