Gandules_CCCB_-M.-Berenguer_08

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Cine

'Gandules', el refugio para los cinéfilos barceloneses

De David Lynch al anime japonés más experimental, el cine de verano del CCCB muestra películas influidas por la física cuántica

6 agosto, 2019 08:55

En pleno centro de Barcelona se puede encontrar en verano un pequeño oasis para cinéfilos. El Centro de Cultura Contemporánea (CCCB) organiza cada mes de agosto el ciclo 'Gandules', donde durante tres semanas se puede ver gratuitamente una selección de películas temáticamente conectadas con una de las exposiciones del centro. Este año el cine de verano del CCCB se enmarca dentro de Cuántica, “una exposición que posee un doble discurso: definir la física cuántica y dar a conocer obras de artistas que se han realizado durante residencias artísticas en el CERN (la Organización Europea para la Investigación Nuclear)”, en palabras de Jordi Costa, comisario del ciclo y, a partir de la próxima temporada, nuevo jefe de exposiciones del centro.

Pese a que pueda parecer un tema algo intrincado, la física cuántica está mucho más presente en nuestras vidas de lo que somos conscientes. El ciclo nos muestra cómo sin darnos cuenta la cuántica ha ido permeando en el imaginario popular gracias a obras como Perdidos o Twin Peaks. No se trata únicamente de contenidos de ciencia ficción pura sino de nuevas formas de narración, de cómo hemos asimilado “la idea de que el relato no es unitario sino que se puede bifurcar, que puede haber varias realidades paralelas o alternativas”, tal y como explica Costa. Nuevas oportunidades se han ido instaurando en nuestra forma de entender la cultura y 'Gandules' persigue acercarnos a ellas.

Fotograma de 'High Life', de Claire Denis

Dentro de las amplias posibilidades a la hora de abordar la huella de lo cuántico en el cine contemporáneo, Costa ha tratado de encontrar el equilibrio entre diversos géneros y cinematografías. “Me parecía importante que no fuera un ciclo solo de ciencia ficción y también poder encontrar dos películas japonesas, una iraní y una tailandesa”, comenta el comisario. El objetivo ha sido hallar cierta proporción entre la seducción, el espectáculo y la reflexión. “Aunque no es el típico ciclo de verano en el que se programan películas muy ligeras, la idea es que la gente vaya a Gandules a pasárselo bien, no a ver una masterclass sobre física cuántica”, concluye Costa. El único inconveniente que ha encontrado a la hora de plantear el ciclo ha sido el de contar con poca autoría femenina, aunque confía en que dentro de unos años se pueda dar esa idea de paridad de género. 

Precisamente una directora es la que abre 'Gandules'. Se trata de Claire Denis con la película High Life, “que justamente es una de las películas que más directamente aborda el tema, donde hay mucha presencia narrativa de un agujero negro”, comenta Costa. “Una obra directamente de ciencia ficción, muy compleja y para mí muy brillante”. Podemos encontrar otras películas muy diversas como Mind Game, de Masaaki Yuasa y Koji Morimoto, un imaginativo filme que rompe con los códigos que solemos asociar a la animación japonesa y muy rompedor desde el punto de vista visual, o Ayudar al ojo humano, de Velasco Broca, Julián Génisson y Lorena Iglesias, un largometraje fruto de la unión de cuatro cortos con un personaje en común que resulta en una de las propuestas más innovadoras del cine español actual. 

Fotograma de 'Symbol', de Hitoshi Matsumoto

“En ocasiones un ciclo también te permite reparar injusticias de distribución o de visibilidad que han padecido algunas películas”, explica el también crítico de cine. Y eso ha tratado de hacer con obras como Twin Peaks: Fuego camina conmigo, de David Lynch, que aunque reconocida tuvo una vida azarosa ya que llegó a España tarde y no pasó por las salas comerciales, o Symbol, de Hitoshi Matsumoto, otra sorprendente propuesta nipona, en este caso en clave de comedia, que tampoco se estrenó en nuestro país. 

El CCCB proyectará las películas cada miércoles, jueves y viernes, del 6 al 22 de agosto a las 22 horas en el Pati de les Dones, un lugar que se llenará de hamacas, esas gandules en las que respirar un ambiente festivo y distendido y disfrutar de un cine que nos divierta pero que tenga también un poco de miga, ya que Costa con este ciclo quiere transmitir la idea de que “la excelencia no está solo en un género y el cine de autor no tiene que ser necesariamente algo difícil de disfrutar”.