Image: La identidad masculina, en deconstrucción

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Cine

La identidad masculina, en deconstrucción

6 agosto, 2018 02:00

Fotograma de Serás hombre

El artista Abel Azcona, un exproxeneta, un profesor de Enseñanza Secundaria y un publicista indagan en este documental de Isabel de Ocampo, que actualmente se encuentra en plena campaña de crowfunding, sobre la construcción de la masculinidad, la identidad y la violencia de género.

¿Están los hombres en crisis? ¿Sirven hoy día los roles sociales que se han heredado a través de siglos de historia? ¿Qué es el patriarcado? ¿Qué significa ser padre? Un exproxeneta, un profesor de Enseñanza Secundaria, un equipo de una agencia de publicidad y un artista visual que transforma su dolor en provocativas performances se mueven entre estos y otros interrogantes a lo largo de Serás hombre. Un documental dirigido por Isabel de Ocampo que indaga en la construcción de la identidad de género y en los orígenes de la violencia a partir de la paternidad, la educación, los roles sociales, el concepto mismo de masculinidad o la responsabilidad de los medios de comunicación y de la publicidad en ello. Ellos, los que hablan, son Rafa, Juan, Xavier y Abel Azcona. Voces, todas ellas, masculinas. Todas distintas. Porque no existe una única forma de ser hombre.

Ganadora del Goya al mejor cortometraje de ficción por Miente y nominada a Mejor Dirección Novel por Evelyn, en Serás hombre la directora salmantina cambia el enfoque y busca las causas en otra dirección. "Tendemos siempre a preguntarnos por qué existe la violencia contra las mujeres y yo creo que la respuesta habría que buscarla en esta clase de hombres", sostiene antes de acudir a los datos. Solo en quince años, según fuentes gubernamentales, ha habido 946 mujeres asesinadas por violencia de género. Son números recientes. 22 en lo que llevamos de 2018. "Y sin embargo, nadie pone el grito en el cielo -denuncia-. Pasa desapercibido porque tiene que ver con lo femenino y lo femenino en nuestra cultura está devaluado. Si en vez de 946 mujeres hubieran muerto 946 bomberos, pilotos o albañiles, te aseguro que la sociedad estaría absolutamente preocupada". Una preocupación que nos atañe a todos. Tanto hombres como mujeres, pero especialmente hombres, porque "para ellos la violencia tiene una parte pequeña que es un valor positivo. La unida a la potencia, a la fuerza, a la falta de empatía con el enemigo, al luchador, al cazador y a este tipo de cosas".



Ahora, tras iniciar el rodaje en 2015, el documental se encuentra en plena fase de post-producción. Para ello se ha iniciado una campaña de crowfunding cuya recaudación será destinada a este trabajo y a su posterior promoción y comunicación. "Es un win-win. Ganas tú y gano yo. Es la oportunidad de participar y de formar parte de este proyecto que podría llegar lejos y cambiar mentalidades", anima De Ocampo. Como ejemplo, cuenta la directora que su anterior película, Evelyn, donde diseccionaba el tema de la trata de mujeres, llegó a un público muy limitado. Entre ellos estaba Rafa, el exproxeneta que le había ayudado con el guion. "Para él fue como un bofetón de realidad. Fue como ponerse delante del espejo y ver lo que estaba haciendo". Esa imagen que recibió, unido al momento personal que estaba atravesando, hizo que se decidiera a cambiar de vida. "Nunca me imaginé que pudiera pasar al revés, que 'los malos' también se sintieran interpelados por la idea que de ellos genera el cine que no los idealiza". Su caso es el ejemplo perfecto de que la gran pantalla es capaz de provocar cambios o, al menos, de plantear dudas. Es la razón de que en su actual documental De Ocampo acuda a los orígenes, a la definición propia, a la identidad masculina.

Precisamente, Serás hombre está concebido más como una invitación a pensar, a reflexionar, que a sentar cátedra. "Busca contraargumentar con potencia y en la misma igualdad de condiciones que el discurso dominante", explica su directora que incide en que los hombres también tienen que participar en esta lucha de derechos colectivos que es la igualdad. "La igualdad no es un problema de mujeres, es un problema de todos. A ellos la masculinidad tóxica les impone también una serie de mandatos que a la larga les va a impedir ser felices", matiza. Ideas como el amor romántico, la fortaleza, la valentía malentendida que componen una imagen que no corresponde con la realidad donde "la mujer es siempre el trofeo" que se obtendrá tras vencer una serie de obstáculos, cuando "la recompensa tendría que ser la felicidad, nunca el amor".

@mailouti