Image: Fallece el actor, director y guionista Paul Naschy a los 75 años

Image: Fallece el actor, director y guionista Paul Naschy a los 75 años

Cine

Fallece el actor, director y guionista Paul Naschy a los 75 años

Apodado el Boris Karloff español, es autor de títulos clave de los 60 y 70 como La noche de Valpurgis y La marca del hombre lobo

1 diciembre, 2009 01:00

Paul Naschy.

ELCULTURAL.es
Paul Naschy, el actor y director que se dio a conocer en los 60 por sus interpretaciones en películas de terror de culto como La marca del hombre lobo o La noche de Valpurgis, ha fallecido esta noche en Madrid a la edad de 75 años como consecuencia de un cáncer que padecía desde hacía un año, ha confirmado su hijo Sergio Molina. La capilla ardiente con sus restos mortales está instalada en el tanatorio madrileño de la M-30 y será enterrado este miércoles después del mediodía en Burgos, localidad natal de su esposa.

El madrileño Jacinto Álvarez Molina, conocido por su nombre artístico Paul Naschy y apodado el Boris Karloff español firmó un centenar de películas a lo largo de su carrera y está considerado como el padre del fantaterror español de los sesenta y setenta.

Aclamado por muchos y olvidado por otros tantos, Naschy se forjó, sin embargo, una fama de director de culto en el extranjero, especialmente en países como Alemania y Japón.

A pesar de su enfermedad, tuvo tiempo de presentar este mes de octubre en Sitges un libro dedicado a su vida y filmografía editado por Scifi World. Su tardío reconocimiento en este país se empezaba a materializar en diversas recuperaciones de su filmografía en DVD. Precisamente este mes sale a la venta una colección de nueve títulos escondidos o difíciles de encontrar para el aficionado.

Lejos de acomodarse, trabajaba sin descanso y en los últimos años no ha paró de rodar y hacer colaboraciones (alguna de ellas fuera de su género predilecto, como Octavia, de Martín Patino). Entre sus últimas cintas se encuentran School Killer, Rojo sangre y la inédita La Herencia Valdemar, La producción fantástica más ambiciosa del fantáterrorífico hispano y cuyo estreno en enero brindará a los aficionados la última aparición de Naschy en una cinta de terror, aunque en este caso interpreta a un personaje sin perfidias ni maldades, una colaboración de lujo en una obra que no podría aspirar a ser la mayor epopeya de terror del cine español sin la presencia de su máximo representante.

Una vida dedicada fantástico
El cineasta, máximo creador español de cine fantástico y de terror, nació en Madrid el 6 de septiembre de 1934 y apuntó maneras ya en su tierna infancia cuando quedó fascinado de por vida por la película Frankenstein y el hombre lobo.

Estudió Arquitectura en Barcelona, fue diseñador de cubiertas para empresas discográficas, dibujante de cómic, escritor de novelas del Oeste bajo seudónimo y siete veces campeón de España de Halterofilia, pero el cine no tardó en volver a hacerse presente en su vida: actuó como "extra" en los largometrajes Rey de Reyes (1961), 55 días en Pekín (1963) y El último gladiador (1964) y tuvo un papel más amplio en Agonizando en el crimen (1967).

Pero no fue hasta 1968 cuando debutó como protagonista en el filme de Enrique Eguiluz La marca del hombre lobo, un personaje que marcó su trayectoria y que el actor llegó a encarnar una docena de veces. No en vano era su monstruo predilecto por su cercanía "al hombre común".

Además de licántropos, Naschy encarnó todo un plantel de personajes fantásticos: vampiros, jorobados, momias, demonios y zombis, sin dejar de lado sus facetas de director y guionista, que aplicó en muchas de sus cintas.

Pese a su dedicación devota al género fantástico, Naschy tuvo tiempo también para otras ramas del séptimo arte como la comedia, acción, aventuras y policíaca. Así lo demuestran filmes como La batalla del porro (1982), de Joan Minguell, El último kamikaze (1984), dirigida por él mismo, o Aquí huele a muerto (1990).

También tocó Naschy el género documental a raíz de una estancia de seis años en Japón en la década de los ochenta y durante la cual realizó media docena de cintas sobre la cultura española, con títulos como El Museo del Prado o Las cuevas de Altamira.

Naschy, que en los años noventa presidió el Círculo de Escritores Cinematográficos, no tardó en lograr el reconocimiento internacional por su dedicación al cine fantástico y de terror, si bien no fue profeta en su tierra hasta muchos años después, cuando en el 2001 le fue concedida la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes.

Desde entonces, a Naschy, que mantuvo una frenética actividad cinematográfica hasta el último día de su vida, le llovieron los homenajes y galardones honoríficos en reconocimiento a su carrera, como los que recogió en los festivales de Sitges, Nueva York, Amsterdam, París y Oporto, o el brindado por el Ateneo de Madrid en el 2004.

Hace dos meses una calle de la localidad malagueña de Estepona recibía su nombre y se presentó en el Festival de Cine Fantástico de Sitges la más completa obra sobre su carrera, escrita por Ángel Agudo y prologada por el actor Christopher Lee.

En octubre de este año había finalizado el rodaje de la película La Herencia Waldemar, que se estrenará en enero con un presupuesto final que rondaría los veinte millones de euros, mientras que la cinta Empusa se encontraba en fase de posproducción.

Además, en las últimas semanas estaba previsto que comenzara a trabajar en El apóstol, un filme animado de Fernando Cortizo que bebe de las fuentes de La novia cadáver, de Tim Burton, y en la que un "marionetizado" Paul Naschy iba a interpretar a un siniestro sacerdote.