Cine

El exorcista

Cine de terror en DVD

13 septiembre, 2007 02:00

El Cultural entrega el jueves 20 de septiembre, por sólo 7,50 euros, el DVD El exorcista: el montaje del director (1931), obra maestra del terror de William Friedkin.

con frecuencia se habla de El exorcista como la mejor película de terror de todos los tiempos. Aunque estas jerarquías no escapan a la subjetividad del cronista o el espíritu de la época en que se establecen, nadie duda que esta producción de 1973 es uno de los grandes logros del género. De hecho, El exorcista ha sobrepasado su condición de mera película para convertirse en un referente cultural compartido por la mayoría de occidentales, uno de esos puntales a partir del cual se juzga a sus numerosas imitadoras o productos surgidos al calor de su éxito. Quizá la causa de semejante penetración en el subconsciente colectivo se debe a que hunde sus raíces no en monstruos estrafalarios o invasiones marcianas sino que se aprovecha de la propia imaginería cristiana (comunmente aceptada o como mínimo interiorizada) para encontrar en sus márgenes (la eterna figura de Satán, el atávico miedo a la posesión demoníaca) artillería de sobra para aterrorizar al personal.

Cuenta la historia de Regan (Linda Blair) una dulce niña de madre soltera (Ellen Burstyn) que de un día para otro se convierte en un engendro capaz de rotar su cabeza sobre su cuello o hablar lenguas muertas además de convertirse en una pendenciera (como todo clásico, El exorcista contiene en sí misma su propia parodia). Ante la incapacidad de la ciencia convencional para solucionar el problema, la desesperada madre recurre a un sacerdote (Max Von Sydow, inmenso) especialista en exorcismos. A sumar a la excelente dirección e interpretaciones, la mítica partitura de Steve Boeddeker, que contribuye a crear un clima irrepetible. "El montaje del director", versión que se entrega con El Cultural, incluye 11 minutos no vistos en la versión de los años 70.

Curiosidades

Ellen Burstyn aceptó el papel si se eliminaba de su diálogo la frase "Creo en el demonio". La eliminaron.

Stanley Kubrick quiso dirigir la película pero se topó con el rechazo de los estudios (que temían que no se ajustase al presupuesto) y del guionista, William Blatty.