Image: Línea mágica
Carlos Fernández Pello: T Opicalismo, 2016
Antes de ver la propuesta de los once artistas convocados en García Galería me detengo ante el nombre más veterano, Claude Fayette Bragdon, que da título a la exposición con su Projective Ornament. Fue un libro publicado en 1915 en el que hablaba de formas primitivas y verdades cósmicas. Como tal aparece aquí. Bragdon era conocido en el ámbito intelectual neoyorquino de los años 20 como un dedicado estudioso de la arquitectura fascinado por la teosofía y por inventar una nueva forma de ornamentación en la que se integraran el arte y las matemáticas, buscando una cuarta dimensión. Bragdon deseaba lograr que la arquitectura evolucionara hasta llegar a grados trascendentales en los que se conjuraran decoración y espacio arquitectónico como una sola muestra de la belleza. Buscaba nuevas formas que aunaran pensamiento y emoción. Cruzar esa línea mágica.Bajo la estela de estos propósitos bailan las obras reunidas en la galería por el también artista Karlos Gil. Un baile acompasado donde, de un modo u otro, todos reflexionan sobre la idea de límite, los vacíos de información y la tensión entre forma y contenido. Belén Zahera lo hace mediante un guiño a los museos de ciencias naturales y a la idea de extinción de las formas con varias de las obras de la serie insideout, que pudimos ver hace unas semanas en la Fundación Botín.
Vista de la exposición
André Romão sigue indagando en la abstracción y la producción de objetos tirando de fuentes históricas y literarias con sus consecuentes conflictos de autoría, sistemas y escalas. Fuentes literarias recogen también Daniel Gustav Cramer & Haris Epaminonda con The Infinite Library (que vemos, también, en el CAAC de Sevilla), y curiosamente The Library of Infinite es el título de uno de los proyectos de Carlos Fernández-Pello, a quien encontramos también aquí, firmando embellecedores de enchufes con frutas e ironizando sobre tópicos y trópicos.Un rizar el rizo simpático y acertado, como la moldura de escayola de Nora Barón que dialoga estupendamente con las pinceladas convertidas es esculturas (también de escayola) de Víctor Santamarina y las fotos de capiteles cincelados de Enrico Piras, Alessandro Sau y Salvatore Moro. Las geniales esculturas de Eva Fàbregas ponen el broche de oro en una de las mejores exposiciones de la temporada.
@bea_espejo