Image: Un futurista llamado Depero

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Exposiciones

Un futurista llamado Depero

Depero y la reconstrucción futurista del universo

6 diciembre, 2013 01:00

Vista de la exposición

La Pedrera. Provenza, 261-265. Barcelona. Hasta el 12 de enero.

Hay circunstancias que no sabemos exactamente por qué ocurren. ¿A qué se debe el silencio en nuestro país de una figura tan importante como la del italiano Fortunato Depero (1892-1960)? Este creador, vinculado al futurismo, posee una ingente bibliografía y las instituciones italianas han practicado una política de promoción sistemática, de manera que se han prodigado exposiciones sobre él por toda Europa. Sin embargo, ésta es la primera vez que se le dedica una monográfica en España. Choca al ver las pocas exposiciones a él dedicas hasta hoy, cuando este movimiento era ya un capítulo de la historia del arte que se creería más que asumido. Y decimos 'hoy' porque en estos momentos -y tampoco sabríamos explicar el porqué- se están preparando otras exhibiciones sobre Depero y el futurismo en España. En cualquier caso, bienvenida sea esta exposición que se presenta en La Pedrera, una muestra académica, modélica en su género, comisariada por Antonio Pizza.

Depero es una figura compleja, cuya trayectoria supera el futurismo para derivar en múltiples expresiones. Además, en su vida y en su trabajo, hay aspectos que introducen una gran riqueza y ambigüedad, como sus vinculaciones con el fascismo o su marcha y fracaso en los Estados Unidos durante diferentes etapas de su vida. Pero el comisario, más que centrarse y explorar cabalmente la figura de Depero, ha optado por estudiarlo en el seno del futurismo y como una evolución creativa de aquella tendencia hasta los años 30. Con ello se sigue una lectura que hoy en día resulta tópica según la cual existe un primer futurismo, entre 1909 y la Primera Guerra Mundial, que se desarrolla especialmente en el ámbito literario, así como en la pintura y la escultura. Y, a partir de la Gran Guerra, un segundo futurismo, momento en el que esta tendencia se proyecta en la vida cotidiana: en la indumentaria, el mueble, la estampación de tejidos, la publicidad, etc. El punto de partida fue el manifiesto La reconstrucción futurista del universo (1915) que, entre otros puntos de interés, apunta a la creación de un entorno cotidiano. A partir de entonces en toda Italia surgen las denominadas 'casas de arte', talleres artesanales dirigidos por artistas con el objetivo de producir ambientes y objetos más allá de la escultura y pintura tradicionales.

Uno de los aspectos implícitos en la exposición es la relación entre alta y baja cultura, bellas artes y artes aplicadas. En efecto, Balla y Depero canalizan la energía e investigaciones del futurismo hacia lo que hoy denominaríamos el diseño y la publicidad. Ésta es la aportación de Depero. Pero, sobre todo, interesa subrayar que esta ampliación del campo de intervención futurista se realiza en clave vitalista, optimista y lúdica. Formas dinámicas, contrastes de colores violentos y chispeantes que sintonizan con algunas de las experiencias contemporáneas y de la postmodernidad (¿Javier Mariscal?). Aún más, Depero trabajó en el teatro de títeres e hizo juguetes. De hecho, cuando explica su concepto de publicidad, alude a una caja de sorpresas para niños. Éste, el de la infancia recuperada, acaso sea el mundo de Fortunato Depero.