La intensa oferta cultural de Flandes se extiende a lo largo y ancho de su geografía. El arte, su inmenso patrimonio, se encuentra a disposición del visitante en museos, iglesias e instituciones que muestran buena parte de su legado cultural y de su historia. Es el caso de la catedral de San Bavón, en Gante, donde se encuentra el recientemente restaurado retablo de La Adoración del Cordero Místico, de los hermanos Hubert y Jan van Eyck, conocido también como el Políptico de Gante.

Gante, una experiencia visual

Su disposición dentro del templo, rodeado de vidrieras, convierten la visita en una impactante experiencia visual y estética. Con la entrada para ver la obra de los Van Eyck se puede visitar también el museo de la catedral, con piezas de gran valor artístico, como la pintura La conversión de San Bavón, de Pieter Paul Rubens.

Brujas, historia del arte

Otra cita ineludible con la cultura y el arte de Flandes es Brujas. A la belleza de sus canales y su arquitectura (donde destacan las plazas Mayor y Burg, el barrio de la Liga Hanseática, las Casas de la Caridad y el Muelle del Rosario) se suman instituciones como el Groeningemuseum, que contiene una variada oferta de obras que resumen la historia del arte belga.

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Su punto central son las creaciones de los primitivos flamencos. Se podrá disfrutar de los cuadros La Virgen y el Canónigo Joris van der Paele, de Jan van Eyck, y el Tríptico de Moreel, de Hans Memling, que integran una colección con hitos de la historia del arte europeo. Además, pueden admirarse joyas de los maestros del Renacimiento y del Barroco, obras neoclasicistas de Brujas de los siglos XVIII y XIX y piezas maestras del expresionismo flamenco.

Trienal 2024

Brujas nos regala también, en su ruta cultural, el Gruuthusemuseum (en cuyo palacio pueden seguirse la pista de tres períodos históricos), el Museo Iglesia de Nuestra Señora, que alberga la Madonna de Brujas, obra escultórica surgida de las manos de Miguel Ángel. En 2024 se celebrará la Trienal Brujas de arquitectura y arte contemporáneo, cuyo tema lleva por título Spaces of possibility.

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Las iglesias de Malinas

Otra de las opciones culturales de Flandes es recorrer las diversas iglesias de Malinas, un auténtico tesoro en el que nos encontramos con la catedral del siglo XIII de San Rumoldo. Un impresionante conjunto arquitectónico donde pueden admirarse pinturas como Cristo en la cruz, de Anton van Dyck, y obras de artistas como Michel Coxcie, Gaspard de Crayer y Abraham Janssens.

Su altar principal, de Lucas Faydherbe, que data de 1665, toca el cielo por su originalidad y belleza. Paradas sugerentes en la ruta son las iglesias de Santa Catalina (s. XIV), Nuestra Señora de Over-De-Dijle (s. XIV y XV), del Beguinaje (s. XVII), Nuestra Señora de Leliëndaal (s. XVII), San Pedro y San Pablo (s. XVII), San Juan (s. XVI) y la basílica de Nuestra Señora de Hanswijk (s. XVII).

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Bruselas, centro expositivo

El viaje por el arte de Flandes merece también una parada en Bruselas, donde podemos recorrer las salas de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica (KMSKB). Más opciones dentro de este grupo de centros son el Museo Magritte (que expone 250 obras), el Museo Fin de Siglo (con piezas que van de 1868 a 1914), el Museo Constantin Meunier y el Museo Antoine Wiertz, estos dos últimos dedicados a los artistas que llevan su nombre.

En total podemos encontrarnos en estos Museos Reales más de 20.000 dibujos, esculturas y pinturas que van del siglo XV hasta la actualidad. Los amantes del arte pueden visitar también el KBR Museum. Sus salas exploran el siglo XV a través de imágenes, historias y personajes de la Biblioteca de los Duques de Borgoña, mecenas cultos y políticos hábiles que crearon una colección única de manuscritos, entre otros tesoros. Puede verse también en el centro Bozar la muestra Antoni Tàpies. The Practice of Art, donde nos encontraremos una retrospectiva con 122 de sus obras.