Image: Chillida: piedra y acero en Suiza

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Arte

Chillida: piedra y acero en Suiza

La galería Hauser & Wirth, representante de la sucesión del artista, expone varias obras del escultor en Zúrich

17 enero, 2019 01:00

Vista de la exposición

En diciembre de 2017 la galería suiza Hauser & Wirth y la familia Chillida llegaban a un acuerdo para reactivar Chillida-Leku, en Hernani, y promocionar su obra de manera internacional. Hace tan solo unos días, conocíamos la noticia de que el museo al aire libre que fundó el artista en vida ya tiene fecha de apertura: abril de 2019. Pues bien, para empezar con la premisa de exponer al escultor vasco la galería afincada en Zúrich inaugura una muestra con varias piezas de Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) hasta el próximo 2 de marzo.

La exposición se ha planteado como un homenaje a este incansable innovador que desafió la escultura tradicional cuestionando sus formas, sus materiales y el espacio. Desde esculturas en acero, granito y alabastro a dibujos, grabados y sus gravitaciones, la muestra abarca más de 50 años de carrera. Buena parte de las piezas expuestas provienen de colecciones suizas lo que contextualiza la presencia de Chillida allí.

Enparantza, palabra vasca para plaza, es una de las obras principales que se aloja en la galería. Esculpida en acero es una pieza de forma rectangular realizada en posición vertical que Chillida suaviza con hendiduras a los lados. "La sección superior del tótem presenta cortes geométricos que enfatizan la relación entre la dimensión física del material y la modulación del espacio que la rodea", explica la galería. Pero, como es sabido, el escultor no solo utilizó este material para sus obras, también acudió a la piedra como se ve en Harri II (Piedra II), "una reflexión sobre la naturaleza impenetrable de este material".

Exposición de Eduardo Chillida en Suiza

Pero el incansable de Chillida al tiempo que investigaba con estos materiales comenzó a interesarse por el grabado, el dibujo y el collage, disciplinas que le permitieron llegar a un público mayor. Para la muestra la galería Hauser & Wirth ha seleccionado dibujos lineales de manos que exploran conceptos como los límites del espacio y la relación entre la obra de arte y su entorno. Su serie Gravitación, en la que hace uso del fieltro, también está presente para hablar de la gravedad, la luz y la tensión.

El otro material con el que trabajó el escultor vasco es el alabastro, elemento de gran densidad que contrarrestó con luminosidad. De este tipo es Homenaje a Pili, una obra realizada en el año 2000, tan solo dos años antes de morir. Es una pieza con la que homenajea a su mujer, Pilar Belzunce. No fue ella la única a la que dedicó sus trabajos, también a Brancusi, Calder, Miró, Vivaldi, Bach, Heiddeger o Neruda fueron protagonistas en sus obras.

Con todo, el artista que dijo que "el artista sabe lo que hace pero para que merezca la pena debe saltar esa barrera y hacer lo que no sabe", trabajó casi infatigable hasta el final de sus días. Y pronto podremos ver sus obras al aire libre en Chillida-Leku.