Image: El Nueva York de Basquiat, a subasta

Image: El Nueva York de Basquiat, a subasta

Arte

El Nueva York de Basquiat, a subasta

14 junio, 2018 02:00

New York, New York (1981)

La primera exposición individual de Jean-Michel Basquiat tuvo lugar en la galería Emilio Mazzoli en Módena. Era 1981 y para su debut en solitario el artista pintó New York, New York, en la que transmite la energía de la ciudad en la que comenzó pintando paredes. La obra fue adquirida entonces por un comprador que ahora la pone a la venta en Sotheby's, cuyos expertos prevén su venta entre los 7 y 10 millones de dólares el próximo 26 de junio en Londres.

Es una obra temprana en la que el artista captura la atmósfera cruda de la ciudad y encapsula la metrópolis que se encontraba en una situación económica desesperada pero generaba una escena artística de extraordinaria creatividad a finales de los años 70. Aquella exposición en Módena estuvo precedida por la colectiva New York / New Wave de P.S.1. en 1980, una muestra underground en una antigua escuela de Long Island.

Allí, el galerista Emilio Mazzoli se dio de bruces con la obra de Basquiat y puso en marcha el engranaje para el debut internacional del artista. A esta exposición la titularon SAMO, siglas para 'same old shit' con las que firmaba sus graffitis en las calles de Nueva York.

Una vez en Módena el artista pasó tiempo con el galerista planeando la muestra y creando nuevas obras para la apertura el 23 de mayo de 1981. Aunque esta pieza representa el estilo simbólico y crudo de las que pintó en Módena es posible que New York, New York la transportara en avión para la exposición de Mazzoli.

También marca la transición de la calle a la galería de este artista que elevó el graffiti a la categoría de arte con mayúsculas. A pesar de este cambio, de la calle al estudio, Basquiat siempre llevó consigo el espíritu de la calle con un arte que capturaba el espacio urbano de la ciudad. La parte superior del lienzo, pintado en tonos blancos, representa un juego callejero infantil. Dicho juego se presenta pintado sobre un fondo que emula a un collage en el que los carteles y publicidades del metro se desconchan y el spray en blanco y negro representa diferentes rascacielos de la ciudad. Además, se trata de una de las primeras obras en las que el artista pinta una corona de tres puntas.