Casa de los Vientos, de José Luis Muñoz Muñoz. La Línea de la Concepción (Cádiz). Foto: Javier Callejas

La maravilla arquitectónica de la Alhambra fue el lugar elegido en 1953 por un grupo de arquitectos españoles cercanos a la Revista Nacional de Arquitectura para firmar un manifiesto con el que se propuso renovar la disciplina mirando a la modernidad. Estos días, el conjunto palatino vuelve a ser testigo de una reflexión en torno a la arquitectura contemporánea al acoger la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, un evento que celebra, premia y difunde mediante una exposición los proyectos más interesantes realizados por arquitectos españoles dentro y fuera de nuestro país durante 2013, 2014 y 2015.

En esta edición se han presentado 449 proyectos arquitectónicos, de los que se premió a 22 en la noche del martes, en las categorías de 'Patrimonio y transformación', 'Urbanismo: paisaje y ciudad', e 'Investigación, transferencia social y propuestas innovadoras'. A juzgar por los proyectos seleccionados, la grandeza de la arquitectura española que se hace hoy consiste en adaptarse con inteligencia, honestidad, economía de medios y respeto por el medio ambiente a los problemas constructivos y urbanísticos que se plantean actualmente. "Tras los años de abundancia económica, ahora vemos proyectos que responden con un talento extraordinario a un contexto con menos recursos. Quizá eso ha sido la consecuencia más positiva de los tiempos que hemos pasado", explica Begoña Díaz-Urgorri, arquitecta y codirectora de la bienal junto al dúo formado por Juan Domingo Santos y Carmen Moreno Álvarez.

"No hemos querido premiar una única línea, sino poner en valor la diversidad de las respuestas", añade Díaz-Urgorri. "Esta heterogeneidad desbordante es una de las claves del éxito de la arquitectura española y una lección que hemos aprendido de maestros de las generaciones anteriores. Además es la razón por la que la arquitectura española es tan valorada internacionalmente, no solo en el ámbito profesional sino también en el académico. Tenemos muy buenos arquitectos que ejercen de profesores en universidades de todo el mundo". Un reflejo de esta buena consideración internacional de la arquitectura española es el León de Oro concedido al pabellón español en la Bienal de Arquitectura de Venecia.

Las virtudes de esta nueva arquitectura confluyen en los proyectos premiados. Por ejemplo, en la Casa de los Vientos, de José Luis Muñoz Muñoz. Ubicada en La Línea de la Concepción (Cádiz), no solo deja a la vista sino que subraya con orgullo una mezcla de materiales sencillos como el hormigón y el ladrillo de termoarcilla. Además se adapta con inteligencia a las condiciones meteorológicas del lugar en el que está construida, ya que tiene una serie de muros cortavientos que permiten disfrutar de las zonas exteriores del piso superior tanto si sopla levante como poniente, los dos vientos que azotan constantemente la zona del Estrecho de Gibraltar.

Casa Andamio, de Elisabet Capdeferro i Pla y Ramon Bosch i Pagès. Begur, Gerona. Foto: José Hevia

Otro buen ejemplo es la Casa Andamio de Elisabet Capdeferro i Pla y Ramon Bosch i Pagès. Se trata de una vivienda unifamiliar en la cala de Sa Riera, en Begur, Gerona, que fue construida en diversas fases desde los años cincuenta y, en algunos aspectos, de manera precaria. La rehabilitación ha transformado por completo la casa al revestirla con una especie de andamiaje tejido con cuerdas que permiten el crecimiento de plantas trepadoras, generando un filtro orgánico que proteje el edificio de la luz del sol al tiempo que deja pasar la brisa marina. Además, esta solución constructiva difumina la fachada integrando la casa en el entorno privilegiado en el que se encuentra la casa. En la misma línea innovadora y de economía de recursos se encuentran la Casa Chao, en Corcubión (La Coruña); la Casa 1014, en Granollers (Barcelona); o la Casa Luz, en Cilleros (Cáceres).

En el polo opuesto, en cuanto a envergadura y rotundidad, está el palacio multiusos Gran Canaria Arena, un gigantesco "barco de hormigón", como lo definen sus autores, LLPS Arquitectos, "que busca relación con el paisaje volcánico de la sierra central de la isla".

Gran Canaria Arena, de LLPS Arquitectos. Foto: Javier Callejas

En la categoría de actuaciones en el patrimonio, destaca el proyecto Madrid Río, nacido del nuevo espacio disponible tras el soterramiento de la autopista de circunvalación M-30. Este nuevo eje verde de siete kilómetros de longitud, promovido por el Ayuntamiento de Madrid, está lleno de equipamientos sociales y deportivos, ha reconectado las zonas deprimidas del suroeste de Madrid con el centro de la ciudad y ha reintegrado el río Manzanares en el paisaje urbano. Este proyecto de gran envergadura fue realizado por los estudios Burgos & Garrido, Porras La Casta, Rubio & Álvarez Sala y West8.

También en la capital, el nuevo Museo de las Colecciones Reales, anexo al Palacio Real y realizado por Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, representa la convivencia, armónica pero sin maquillajes innecesarios, de la vieja y la nueva arquitectura, del mismo modo que el proyecto de rehabilitación de cuatro edificios de Vigo para sede del Registro de la Propiedad, realizado por Jesús Irisarri Castro y Guadalupe Piñera Manso.

Nueva sede del Registro de la Propiedad de Vigo, de Jesús Irisarri Castro y Guadalupe Piñera Manso. Foto: Héctor Santos

En el apartado de intervenciones en el patrimonio destaca también la rehabilitación del Caminito del Rey, en Ardales (Málaga), proyecto premiado también en el último Congreso Europeo de Patrimonio.

Entre los premiados figuran otros proyectos como la rehabilitación del antiguo convento de Santa María de los Reyes de Sevilla; el frontón Gure Jokoa de Orkoien (Navarra); la Escuela de Vela de Sotogrande (Cádiz); 163 viviendas de protección oficial en Vallecas (Madrid); o el Museo Serlachius "Gösta Pavilion", en Mänttä (Finlandia).

Además de los proyectos arquitectónicos, la bienal ha premiado en el apartado de Investigación a 32 publicaciones, exposiciones, artículos y blogs especializados. En esta categoría ha resultado premiada la sección de Arquitectura de El Cultural, de la que se encargan los arquitectos Inmaculada E. Maluenda y Enrique Encabo, premiados también en la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, que se celebrará en otoño en Brasil. Al igual que la bienal española, la promueve el Ministerio de Fomento de España y en ella representarán a nuestro país los proyectos premiados en la BEAU.

Uno de los principales objetivos de esta XIII BEAU es aumentar la divulgación de la arquitectura entre el público. "Por eso hemos elegido la Alhambra como sede, es un monumento visitado por 6.000 personas al día", explica Díaz-Urgorri. "En la gala de este año muchos promotores de los proyectos premiados se han unido a los arquitectos al recoger los galardones y es algo que celebramos. La arquitectura es cosa de todos, debemos abrirla al conjunto de la sociedad civil". En el Palacio de Carlos V el público puede visitar hasta el 12 de octubre la exposición de la bienal, que incluye los 22 proyectos premiados, así como los 20 finalistas y otras 59 propuestas.

Consulta aquí todos los proyectos premiados.

@FDQuijano