Image: Mateo Maté, el soporte como imagen

Image: Mateo Maté, el soporte como imagen

Arte

Mateo Maté, el soporte como imagen

La cara oculta

12 septiembre, 2014 02:00

La cara oculta, 2014

NF Galería. Monte Esquinza, 25. Madrid. Hasta noviembre. De 2.500 a 8.000 euros.

Restauradores e investigadores saben que el reverso de los cuadros contiene información relevante sobre su factura y sobre su historia. Tablas y telas han contribuido a datar pinturas, a atribuirlas y a trazar sus procedencias. Mateo Maté (Madrid, 1964) ha elaborado una extensa serie de obras sobre un aspecto más básico de la estructura material de los cuadros, que ha tenido, no obstante, gran incidencia en la configuración de las imágenes pictóricas en los dos últimos siglos: sus medidas.

La Academia francesa de Bellas Artes impuso unos formatos estandarizados para tres modelos, figura, paisaje y marina, con medidas dictadas por la matemática trascendente de la sección áurea y la diagonal de Fibonacci. La industria de los materiales de bellas artes, que empezó a fabricar en serie pigmentos sintéticos y a montar lienzos siguiendo esas pautas académicas, extendió definitivamente una ordenación que se mantiene aún hoy en los comercios.

Maté ha interpretado los listones de madera -que, ensamblados en los bastidores, tensan las telas- como una cárcel o una trampa para el artista. Como una expresión de las coerciones ejercidas por los sistemas normativos, de las academias antiguas y actuales. Hace veinte años inició esta serie de "cuadros" girados en los que el bastidor dibuja diversas composiciones geométricas: el soporte como imagen, una idea que desarrollaron ya algunos pintores barrocos de trampantojos. Evidencia que una pintura no es, como quiso Alberti, una "ventana" transparente que se abre a un espacio representado sino, antes que nada, una entidad objetual y material.

Mateo Maté, cuya práctica artística es multiforme -escultura, instalación, vídeo, pintura-, se formó como pintor y conoce muy bien las herramientas de esa disciplina. La reflexión sobre la historia, remota o reciente, ha estado muy presente en su trayectoria, como demostró el año pasado en sus intervenciones en cinco museos estatales de Madrid. Esta serie ahora retomada de "bastidores sobre lienzo" constituye un comentario sobre algunos episodios de la historia de la pintura.

En 2012 adoptó una versión curatorial en el contexto de Peregrinatio, instalaciones de artistas en las ermitas de Sagunto; allí, Mateo Maté eligió cuadros de algunos de sus colegas y los puso de cara a la pared, dejando a la vista las "cruces" de los bastidores, de modo que formaban un Via Crucis que culminaba en una gran "crucifixión" en el altar.

En las obras que presenta en la galería NF (antes Nieves Fernández), que estrena su renovación arquitectónica y consolida el relevo generacional en su dirección, afloran esos diversos posos culturales, simbólicos y meta-artísticos. Son cuadros castigados contra la pared en los que es recurrente la figura del laberinto, una forma compleja de cárcel y trampa evocada también a través de la catenaria que conduce/desvía al público -como en un aeropuerto o en una cola dirigida- deseoso de acercarse a las obras expuestas. El artista había ya "dibujado" mapas con estas cintas de seguridad en las instalaciones que llevan el título de Área restringida -la primera se vio en el CAB de Burgos en 2007-, lo que inyecta connotaciones relacionadas con las fronteras, el poder y la vigilancia.

En la aproximación al arte no existe, dice Maté, la línea recta. Le interesan los códigos escondidos que, en este caso, encontramos en esa numerología de las medidas y el sistema modular de los bastidores, revelado aún mejor en las obras de la segunda sala, la cual está presidida por un laberinto exento, plenamente escultórico. En él, como en los laberintos de pared más intricados, que sobresalen del plano, se vislumbra una deriva caótica del planteamiento, que contrasta con el aire constructivista de las obras de la segunda sala. El cuadrado, formato único elegido por Maté, no existe en el sistema modular académico. Así que toda la serie se declara como una medida subversión de los cánones. Bien trabada.